Una anciana cubana fue deportada el pasado miércoles tras intentar ingresar a Estados Unidos con un parole humanitario falso. El incidente ocurrió en el aeropuerto internacional de Tampa, donde agentes de inmigración detectaron irregularidades en los documentos. La mujer no pudo ingresar al país y fue devuelta a Cuba inmediatamente.
El caso, divulgado por el periodista Mario J. Pentón, ha generado polémica sobre las fallas en los controles migratorios de Cuba y los riesgos de recurrir a documentos fraudulentos. Según Pentón, el hijo de la anciana, residente en Estados Unidos, pagó 7.000 dólares a intermediarios para “agilizar” el proceso. Sin embargo, los documentos eran falsificados y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) nunca procesó el caso.
La mujer, devastada por la situación, expresó entre lágrimas que creía entrar legalmente a Estados Unidos para reunirse con su hijo. El abogado Mayron Gallardo explicó que las consecuencias de utilizar documentos falsos incluyen deportación inmediata y restricciones para reingresar a Estados Unidos por años. Además, el hijo podría enfrentar cargos por facilitar el fraude.
Gallardo también señaló que este tipo de casos podrían implicar acusaciones de tráfico de personas, agravando las repercusiones legales para todos los involucrados.
El caso también plantea interrogantes sobre los mecanismos de control en Cuba. Gallardo destacó cómo las autoridades permitieron que la mujer abordara un vuelo con documentos falsificados, evidenciando graves lagunas en el sistema. “Es un caso que expone fallas en los controles de salida de Cuba”, afirmó el abogado.
A diferencia de otros migrantes que logran evitar la deportación solicitando entrevistas de miedo creíble, este procedimiento no fue considerado en el caso de la anciana. Según el abogado, estas entrevistas son clave para quienes temen regresar a sus países de origen y podrían haberle permitido iniciar un proceso de asilo.
Pentón subrayó la importancia de no caer en ofertas fraudulentas que prometen agilizar procesos migratorios. “Por más que advertimos sobre los riesgos, estas estafas siguen ocurriendo”, declaró.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reportó que el programa de parole humanitario ha beneficiado a más de 531.620 personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. De ellos, 110.980 son cubanos que han ingresado legalmente bajo este programa, el cual busca promover vías seguras y ordenadas para la migración.