
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha reanudado el procesamiento de solicitudes de beneficios y re-parole para los migrantes que llegaron al país bajo los programas de parole humanitario. La medida, que incluye a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, se produce tras una orden judicial del 28 de mayo de 2025 emitida por el Tribunal de Distrito de Massachusetts, que obliga a la agencia a continuar con estos trámites.
El regreso a la normalidad en el procesamiento de solicitudes marca un paso significativo para los migrantes que se beneficiaron de esta vía legal y segura. A partir de ahora, USCIS podrá comenzar a evaluar los casos pendientes de aquellos que ya se encuentran en territorio estadounidense, siempre que se haya completado el proceso de verificación adicional. La reanudación de estos trámites incluye la continuación de solicitudes para la residencia permanente, el asilo y los permisos de trabajo, que habían quedado paralizados durante varios meses.
Una de las principales implicaciones para los migrantes cubanos es la posibilidad de avanzar con los trámites de residencia permanente. Los cubanos que hayan estado más de un año y un día en EE.UU. desde su ingreso bajo parole pueden ahora continuar con su solicitud de la Green Card, bajo la Ley de Ajuste Cubano. Este avance les permitirá regularizar su estatus y acceder a una protección frente a la deportación.
El programa de parole fue implementado en enero de 2023 por la administración del presidente Joe Biden, con el fin de ofrecer una alternativa ordenada y segura para los migrantes provenientes de países afectados por crisis. Para acceder a este beneficio, los solicitantes debían contar con un patrocinador financiero en EE.UU., someterse a rigurosas verificaciones de antecedentes y salud, y viajar exclusivamente por vía aérea.
A pesar de la reanudación de estos trámites, los migrantes deben tener en cuenta que aún está vigente la decisión de la Corte Suprema de EE.UU. que respalda la revocación del parole. Esto implica que los beneficiarios del programa que no logren ajustar su estatus mediante procesos de residencia o asilo deberán abandonar el país. Esta sentencia pone fin al permiso temporal que permitió a más de medio millón de personas vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos durante los últimos dos años.
Hasta diciembre de 2024, 531,690 migrantes aprovecharon esta vía. De esos, 110,240 fueron cubanos, 211,040 haitianos, 93,070 nicaragüenses y 117,330 venezolanos. Esta reanudación de los trámites permitirá a muchos migrantes continuar con sus aspiraciones de residencia y estabilidad en EE.UU., aunque con la incertidumbre que genera la situación legal que aún enfrenta el programa.