El programa de parole humanitario, suspendido temporalmente por la administración de Joe Biden, está a punto de reactivarse tras una pausa que dejó a miles de solicitantes en incertidumbre. Aunque no se ha anunciado una fecha exacta, recientes aprobaciones de casos que previamente fueron negados han generado expectativas sobre la reanudación del programa. El 22 de agosto, una pareja venezolana recibió la reaprobación de su permiso de viaje, apenas semanas después de su denegación inicial, lo que sugiere que el gobierno de EE.UU. podría estar reactivando el programa tras una depuración de fraudes.
Según el periodista Mario J. Pentón, varios solicitantes de las cuatro nacionalidades incluidas en el programa han comenzado a recibir aprobaciones de su permiso de viaje por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Este fenómeno ha sido calificado como inusual por expertos en migración, quienes señalan que, tras la negación de un permiso de parole, las posibilidades de reaprobación son extremadamente bajas. Sin embargo, el caso de la pareja venezolana parece indicar un cambio en esta tendencia.
Este no es un caso aislado. Otros informes han señalado que ciudadanos de Cuba y Nicaragua también han experimentado un cambio en el estatus de sus autorizaciones de vuelo. Este giro en los acontecimientos refuerza la teoría de que el gobierno de EE.UU. está preparando el regreso del programa de parole humanitario, luego de finalizar la revisión de los casos con posibles fraudes.
La pausa en las aprobaciones, que también afectó las solicitudes del formulario I-134A, dejó en espera más de 2.6 millones de aplicaciones. A su vez, una carta filtrada del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS) reveló planes para contratar personal adicional con el fin de acelerar la revisión de las solicitudes pendientes, lo que sugiere que el relanzamiento del programa es inminente.
Aunque estas reaprobaciones representan un rayo de esperanza para muchos solicitantes, la falta de claridad y comunicación oficial por parte del gobierno sigue siendo motivo de preocupación. La prolongada incertidumbre ha generado desesperación entre aquellos que aún esperan una respuesta a sus solicitudes.
La investigación interna del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reveló serias irregularidades en el manejo del programa de parole humanitario. Un informe detalló que 100,948 formularios I-134A fueron completados por solo 3,218 patrocinadores en serie, lo que apunta a un posible fraude a gran escala. Además, se descubrió que 24 de los 1,000 números de identificación más utilizados en estas solicitudes pertenecían a personas fallecidas.
También se identificaron direcciones físicas repetidas, algunas usadas hasta 739 veces, que correspondían a unidades de almacenamiento o códigos postales inexistentes, en lugar de residencias reales. Estas irregularidades han planteado serias dudas sobre la integridad del proceso de selección.
A pesar de estas preocupantes revelaciones, el DHS ha asegurado que todos los beneficiarios del parole humanitario son sometidos a un proceso de verificación exhaustivo antes de su llegada a EE.UU. La agencia también ha afirmado que no se han identificado problemas significativos en este proceso.
Mientras tanto, expertos en migración aconsejan a los solicitantes que mantengan la calma y se mantengan atentos a nuevas actualizaciones sobre el estado del programa. Hasta el momento, el gobierno estadounidense no ha emitido un comunicado oficial confirmando la reactivación del parole humanitario, por lo que es fundamental seguir vigilantes ante cualquier novedad.
