En un intento por aliviar la severa crisis energética que enfrenta Cuba, el gobierno de China envió el primer cargamento de piezas y accesorios destinados a reparar y reforzar los grupos electrógenos del sistema eléctrico de la Isla. El embarque llegó este domingo en horas de la tarde, según informó Prensa Latina, y forma parte de los acuerdos bilaterales establecidos entre ambos países.
El envío, resultado de la cooperación política y económica acordada durante las visitas del presidente Miguel Díaz-Canel a China, incluye componentes críticos para mitigar los constantes apagones que afectan a la población. El embarque se concretó tras un encuentro entre Alberto Blanco, embajador de Cuba en Beijing, y Zhu Xiaoliang, director del Centro Internacional de Intercambios Económicos y Técnicos de China.
“La amistad borra la distancia. Cuba recibirá hoy significativa ayuda del Gobierno de China, que contribuirá a la recuperación del Sistema Eléctrico”, publicó Blanco en su cuenta de X (antes Twitter), destacando el gesto como una muestra de la estrecha relación entre ambos gobiernos.
El cargamento llega en un momento crítico. Desde hace dos meses, la Isla atraviesa una grave crisis energética, provocada por un marcado déficit en la generación eléctrica. Las provincias del centro y oriente del país han sido las más afectadas debido a la elevada transferencia de energía requerida para abastecer esas zonas.
La prensa oficialista resalta que este envío forma parte de un paquete de cooperación múltiple que abarca sectores como la energía, el transporte, la seguridad alimentaria y la digitalización. Entre los proyectos futuros está la construcción de parques fotovoltaicos financiados por China, una iniciativa clave en el plan de transición energética del gobierno cubano.
La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) anunció que ya se han iniciado los trabajos de construcción de 92 parques solares. De estos, 55 deberán estar operativos para 2025, lo que, según la UNE, permitiría eliminar los apagones durante el día. Sin embargo, la población sigue enfrentando cortes frecuentes que interrumpen el ritmo de vida y afectan el desarrollo económico.
Especialistas advierten que, aunque la energía solar es una alternativa viable, el éxito del proyecto dependerá de inversiones adicionales en la infraestructura de distribución y almacenamiento. Sin estas mejoras, los beneficios de los parques solares podrían ser limitados y no resolverían el problema estructural del sistema eléctrico cubano.
Mientras el gobierno apuesta por la transición hacia energías renovables, la crisis persiste. Las largas horas sin electricidad continúan afectando a hospitales, industrias y hogares, generando descontento en la población.
Los acuerdos con China también contemplan la modernización de plantas térmicas y el suministro de tecnologías más eficientes, pero estos proyectos podrían tardar años en materializarse. En el corto plazo, los envíos de repuestos y piezas como el recibido este fin de semana representan un alivio temporal.
El gobierno cubano mantiene el discurso de que la cooperación internacional es esencial para superar la crisis, mientras que la ciudadanía sigue cuestionando la falta de soluciones internas y la dependencia de actores externos.
A medida que avanzan los proyectos, el sistema eléctrico cubano sigue operando con deficiencias que, de no ser corregidas, prolongarán las dificultades actuales.
