Una ciudadana cubana fue deportada tras ser entrevistada por oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos mientras solicitaba asilo político. La mujer, quien llevaba meses esperando en México una cita a través de la aplicación CBP One, declaró no tener temor de regresar a Cuba, lo que derivó en la inmediata negación de su solicitud y su deportación a territorio mexicano.
El caso, reportado por el periodista especializado Mario J. Pentón, pone de manifiesto la importancia de entender los requisitos del asilo político en Estados Unidos, diseñado para quienes enfrentan persecución o peligro en su país de origen. Declaraciones como las de esta ciudadana, que no demuestran un “miedo creíble” de regresar, son determinantes para el desenlace de este tipo de solicitudes.
El “miedo creíble” es un pilar fundamental en las leyes de asilo estadounidenses. Al no demostrarlo, los oficiales fronterizos concluyen que el solicitante no califica para protección bajo estas normativas, lo que fue el caso de la ciudadana cubana.
CBP One, la herramienta que permitió a esta mujer agendar su cita, no garantiza la entrada automática a Estados Unidos. Este sistema, implementado en enero de 2023 por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), tiene como objetivo gestionar de manera ordenada las solicitudes de asilo válidas y reducir los riesgos asociados a cruces ilegales.
Más de 860.000 personas han utilizado CBP One desde su lanzamiento hasta octubre de 2024. La mayoría de los usuarios provienen de México, Venezuela, Haití y Cuba. La aplicación prioriza a los perfiles que llevan más tiempo registrados, lo que ha contribuido a descongestionar los puertos de entrada y a disminuir la dependencia de traficantes que exponen a los migrantes a situaciones peligrosas.
En octubre pasado, más de 44.600 personas fueron procesadas mediante citas programadas a través de CBP One. Sin embargo, los tiempos de espera varían significativamente según la demanda. Mientras que algunos obtienen citas en menos de ocho semanas, otros enfrentan retrasos de hasta un año debido a la alta cantidad de solicitudes.
La aplicación también requiere que los solicitantes estén ubicados en ciertas regiones de México al momento de agendar sus citas, lo que añade un desafío logístico para muchos migrantes. Las citas se procesan en ocho puntos de entrada a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos, ubicados en Texas, California y Arizona.
Los puertos fronterizos participantes son Brownsville, Eagle Pass, Hidalgo, Laredo y El Paso, en Texas; Calexico y San Ysidro, en California; y Nogales, en Arizona. Estos lugares han sido fundamentales para agilizar el proceso de admisión de los solicitantes de asilo.
El caso de la ciudadana cubana pone en evidencia los retos que enfrentan los migrantes al utilizar CBP One. Además, resalta la importancia de estar debidamente informados sobre las leyes y requisitos que rigen el proceso de asilo en Estados Unidos, especialmente para evitar errores irreversibles.
Aunque CBP One ha demostrado ser una herramienta eficiente en muchos casos, este incidente refleja la necesidad de una mayor orientación para los solicitantes, quienes, en su mayoría, enfrentan decisiones que podrían cambiar radicalmente el rumbo de sus vidas.