Corte Suprema cambia su decisión y permite la aplicación de ley migratoria de Texas
La Corte Suprema de Estados Unidos ha emitido un fallo que permite a Texas implementar la controversial ley SB4. Este martes, en una decisión que ha generado un amplio debate, se anunció que la nueva ley migratoria de Texas, que criminaliza la entrada irregular a través de la frontera con México, podrá entrar en vigor mientras continúa el proceso de apelación.
La SB4 ha sido un tema de intensa discusión desde su aprobación en diciembre, con el gobierno del presidente Joe Biden señalando que infringe la Constitución y las leyes federales al usurpar la autoridad federal sobre la inmigración. Bajo esta ley, Texas tiene ahora el poder de detener, procesar y ordenar el retorno a México de migrantes sospechosos de haber cruzado irregularmente la frontera, una prerrogativa tradicionalmente federal.
Las reacciones no se han hecho esperar, especialmente de las juezas liberales de la Corte, Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson, quienes han expresado su preocupación por las posibles repercusiones de la SB4 en la diplomacia, la protección de refugiados y las operaciones de aplicación de la ley a nivel federal.
Con multas que pueden alcanzar los $2,000 y penas de hasta 20 años de prisión, la SB4 impone duras sanciones, excluyendo únicamente a escuelas, hospitales y lugares de culto de su aplicación. El gobernador texano, Greg Abbott, justifica la ley citando la necesidad de compensar lo que considera una falta de acción por parte de la administración Biden en materia de inmigración. Sin embargo, la ley ha sido condenada tanto por organizaciones de derechos humanos como por el gobierno mexicano, que la califican de “antiinmigrante”.
La controversia no termina aquí, ya que la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito en Nueva Orleans será el próximo escenario en el que se debatirá la legalidad de la SB4. Mientras tanto, tanto partidarios como detractores se preparan para una larga lucha legal y política en relación con una de las medidas más estrictas sobre inmigración adoptadas por un estado estadounidense en tiempos recientes.
