La Gaceta Oficial de la República de Cuba anunció el 27 de marzo de 2024 la emisión de la Resolución 60, prorrogando por sexta vez consecutiva la libre importación de alimentos, medicamentos y productos de aseo al país. Esta medida, originada tras las manifestaciones populares del 11 de julio de 2021, tenía su vencimiento previsto para el 31 de marzo, pero ahora se extenderá hasta el 30 de junio de 2024.
La Resolución 60, publicada recientemente, subraya que las condiciones de escasez que originaron esta flexibilidad en la Aduana de Cuba aún persisten, lo que justifica la extensión del plazo. Nelson Enrique Cordovés Reyes, jefe de la Aduana General de la República, señala que los oficiales aduanales están encargados de determinar si las cantidades de productos importados tienen un carácter comercial.
Cordovés ejemplifica la necesidad de esta medida al revelar casos de abuso, como el intento de importar 57 mil tabletas de enalapril por un viajero, y el descubrimiento de miles de cajas de refrescos en polvo en el equipaje de otro.
La Resolución 60 reitera que la importación sin carácter comercial de medicamentos, alimentos y productos de aseo se limita al equipaje acompañado, estableciendo un tope de quinientos dólares estadounidenses o cincuenta kilogramos en peso. Además, se mantiene la excepción del pago de aranceles para envíos de hasta veinte kilogramos, con una franquicia de treinta dólares estadounidenses.
Esta medida, que entró en vigor en verano de 2021 y se ha prorrogado en varias ocasiones, busca paliar la escasez de productos esenciales en Cuba. La decisión de extenderla por sexta vez evidencia la persistencia de las dificultades económicas en el país, así como la necesidad de medidas extraordinarias para garantizar el acceso de la población a alimentos, medicamentos y artículos de higiene.
La resolución también enfatiza la responsabilidad de los oficiales aduanales para evitar el abuso de este beneficio, asegurando que se tomarán medidas contra aquellos que intenten utilizar la importación de manera comercial. Este reto de equilibrar la necesidad de los ciudadanos con la prevención del contrabando y la especulación sigue siendo uno de los desafíos principales de las autoridades cubanas.