EE. UU. endurece el proceso de residencia para los solicitantes basados en relaciones familiares

La administración de Donald Trump ha implementado nuevas y estrictas regulaciones que afectan el proceso de obtención de la residencia en Estados Unidos para los solicitantes que buscan obtener estatus legal basándose en relaciones familiares, especialmente a través del matrimonio.
La nueva actualización de las Guías del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) tiene como objetivo intensificar la lucha contra el fraude migratorio y garantizar que los matrimonios sean genuinos.
Una de las medidas más significativas es el aumento del escrutinio en las solicitudes de residencia por matrimonio. Ahora, los solicitantes deberán demostrar la autenticidad de su relación, lo que podría incluir la presentación de documentación adicional como fotografías, correos electrónicos, registros de llamadas y testimonios.
Además, las autoridades han impuesto la obligatoriedad de entrevistas matrimoniales para la mayoría de los solicitantes que busquen ajustar su estatus migratorio basado en su matrimonio. Esta medida es una gran diferencia con respecto a la administración anterior, cuando las entrevistas no siempre eran necesarias.
Mario J. Pentón, periodista especializado en temas migratorios, conversó con un abogado experto en inmigración para analizar los detalles de esta nueva normativa. En la entrevista, el abogado señaló que estas modificaciones apuntan a evitar los matrimonios fraudulentos y garantizar que las relaciones presentadas para obtener beneficios migratorios sean auténticas.
Otra de las modificaciones clave es que, en caso de fraude, los solicitantes podrían enfrentarse a un proceso de deportación. A diferencia de la administración anterior, que simplemente desestimaba las solicitudes fraudulentas, ahora las personas involucradas en fraudes migratorios podrían ser objeto de un procedimiento de removal, lo que las expondría a un juicio migratorio y a la posible deportación.
Además, el nuevo reglamento ha afectado a las personas que intentan traer a sus cónyuges al país a través de un matrimonio no registrado oficialmente ante las autoridades gubernamentales, como las uniones religiosas o de convivencia.
Estos matrimonios no serán reconocidos para efectos migratorios, lo que ha generado preocupación, especialmente entre los refugiados o asilados que llegaron a EE. UU. sin registros oficiales de matrimonio.
El abogado consultado recomienda que los solicitantes eviten cualquier tipo de fraude y estén preparados para las entrevistas matrimoniales. Además, es crucial que los solicitantes tengan pruebas suficientes para respaldar la legitimidad de su relación y tener cuidado con las uniones no oficiales, especialmente aquellos que se encuentran en el estatus de refugiado o asilado, ya que solo los matrimonios registrados oficialmente serán aceptados.
El impacto de la política de restricciones de viaje impuesta a los residentes permanentes también ha sido mencionado como un factor importante. Aunque las solicitudes de cónyuges de ciudadanos estadounidenses continúan siendo procesadas, los residentes permanentes se enfrentan a nuevas barreras debido a las políticas migratorias actuales.