
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ha comenzado una nueva campaña publicitaria a nivel nacional e internacional para disuadir la inmigración ilegal y promover la salida voluntaria de aquellos migrantes sin documentos en el país.
Esta medida se enmarca en la estrategia de la administración de Donald Trump, quien, con su regreso a la Casa Blanca, ha reafirmado su promesa de deportar a millones de inmigrantes indocumentados.
La campaña, anunciada por la secretaria del DHS, Kristi Noem, será difundida en radio, televisión y plataformas digitales, tanto en Estados Unidos como en otros países. Los anuncios contienen advertencias claras: si los migrantes no abandonan voluntariamente el país, enfrentarán la deportación y la imposibilidad de regresar legalmente a suelo estadounidense.
“No hay espacio para la inmigración ilegal en Estados Unidos. Si estás aquí ilegalmente, te encontraremos y te deportaremos. Nunca volverás. Pero si te vas ahora, podrías tener una oportunidad de regresar legalmente”, destacó Noem en un comunicado oficial.
La administración Trump basa esta medida en un creciente apoyo popular. Según una encuesta de The New York Times/Ipsos realizada en enero, el 55% de los estadounidenses aprueba la expulsión masiva de migrantes, mientras que el 88% respalda la deportación de aquellos con antecedentes penales.
La campaña busca, además, respaldar la postura de “tolerancia cero” que el gobierno ha mantenido frente a la inmigración irregular. Como parte de esta estrategia, las autoridades federales también han intensificado las detenciones de migrantes a través de los operativos de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Entre el 22 y el 31 de enero, ICE arrestó a más de 8,200 personas, aunque en febrero se ha notado una disminución en el ritmo de arrestos.
Por otro lado, el gobierno de Trump se enfrenta a obstáculos para llevar a cabo deportaciones masivas. Ciudades santuario como Nueva York, Chicago y Los Ángeles han endurecido su postura frente a la colaboración con ICE, lo que dificulta las operaciones de captura de migrantes en situación irregular. Este panorama genera tensiones tanto en las autoridades locales como en los agentes federales encargados de la seguridad fronteriza.
Los anuncios de la campaña, que se emitirán en varios idiomas y dialectos, buscan garantizar que el mensaje llegue a todos los migrantes que están considerando ingresar ilegalmente a Estados Unidos. Kristi Noem comentó que el objetivo es “asegurarse de que cada persona que esté considerando ingresar ilegalmente a EEUU entienda las consecuencias”.
Trump, desde el inicio de su segundo mandato, ha puesto el control migratorio como uno de los pilares de su administración. Con esta campaña, se espera reducir el número de cruces ilegales en la frontera y facilitar la salida de migrantes sin necesidad de intervención directa de ICE.
Michael W. Banks, jefe de la Patrulla Fronteriza, informó que, en lo que va del mes, dos grupos de migrantes han abandonado sus intentos de cruzar a Estados Unidos al conocer las nuevas políticas migratorias.
Por su parte, Tom Homan, zar fronterizo designado por Trump, ha expresado su descontento con el ritmo actual de arrestos y deportaciones realizadas por ICE. Desde su regreso a la administración, Homan ha impulsado una reestructuración de la agencia, buscando aumentar la presencia de agentes en el terreno y agilizar la identificación de migrantes indocumentados con el fin de incrementar las detenciones diarias.