EEUU mantiene vigentes las visas para ciudadanos de países afectados por el veto de Trump
El gobierno de Estados Unidos implementará nuevas restricciones migratorias a partir del 9 de junio, afectando a una docena de países, entre ellos Cuba, en lo que se ha descrito como una medida de seguridad nacional. Esta acción fue anunciada por el Departamento de Estado (DOS), que aclaró que las visas emitidas previamente no serán revocadas. Sin embargo, las visas aún no entregadas serán automáticamente denegadas bajo las nuevas normativas.
Según la información publicada por la agencia AP, la medida afectará a países como Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen, que enfrentan un veto migratorio total. Además, se aplicarán restricciones parciales a ciudadanos de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela. Los ciudadanos de estos países deberán esperar nuevas directrices para determinar si podrán beneficiarse de exenciones especiales en virtud de la seguridad nacional de EE.UU.
A pesar de las restricciones, los ciudadanos de los países afectados que ya cuenten con visas no verán problemas al ingresar a los Estados Unidos, siempre que no se haya revocado su visa. La medida se centra en las solicitudes de visa no entregadas, las cuales serán denegadas de acuerdo con la nueva política. De esta forma, la administración Trump busca evitar los desafíos judiciales que generó la orden ejecutiva de su primer mandato, que prohibía la entrada a ciudadanos de varios países, una política que desató caos en aeropuertos y protestas legales.
Cuba se encuentra entre los países con restricciones parciales debido a su clasificación como estado patrocinador del terrorismo y a la falta de cooperación en cuestiones de seguridad. Uno de los principales problemas que enfrenta la isla es la alta tasa de sobreestadía de visas, en particular en las categorías B1/B2 (negocios y turismo) y F, M y J (estudiantes y programas de intercambio). Esto ha sido una preocupación constante para las autoridades migratorias de Estados Unidos, ya que muchos cubanos que obtienen una visa no regresan a Cuba después de su estadía.
Además, el gobierno cubano ha mostrado resistencia en varias ocasiones a aceptar la repatriación de sus ciudadanos que se encuentran en procesos de deportación. En este contexto, se anticipa que la nueva política tendrá un impacto directo en la cantidad de personas que buscan emigrar a los Estados Unidos desde la isla.
Sin embargo, se aclaró que los ciudadanos cubanos que sean residentes permanentes legales o que ya cuenten con una visa válida no se verán afectados por la nueva medida. También existen posibilidades de excepciones para aquellos que puedan demostrar que su visita es de interés nacional para Estados Unidos.
Aunque la medida genera preocupación, existen excepciones que podrían beneficiar a algunos solicitantes de visa. Por ejemplo, aquellos que deseen ingresar para asistir a eventos de relevancia mundial, como la Copa del Mundo de 2026 o los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, podrían ser exentos de las restricciones migratorias.
Esta política es un paso más en el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos, en un contexto global de creciente preocupación por la seguridad nacional. Las autoridades migratorias y diplomáticas de EE.UU. están trabajando para garantizar que el proceso se implemente de manera eficiente, pero también se anticipa que esta nueva medida podría generar una mayor demanda de exenciones y una carga adicional para los consulados estadounidenses.
