
El ejército de Estados Unidos ha llevado a cabo tres ataques en el Pacífico Oriental contra lanchas vinculadas al tráfico de drogas, resultando en la muerte de 14 personas y un sobreviviente.
La operación, realizada el pasado lunes, marca un cambio significativo en las políticas de la administración de Donald Trump en su lucha contra el narcotráfico, siendo la primera vez que se llevan a cabo tres ataques en un solo día.
El secretario de Guerra de EE. UU., Peter Hegseth, confirmó los hechos a través de redes sociales, mostrando imágenes de las lanchas atacadas. En una de las imágenes, se observa a una lancha a gran velocidad con paquetes que explotan repentinamente, mientras que en el tercer ataque, dos botes flotando en el agua fueron alcanzados por proyectiles, causando la muerte de todos sus ocupantes.
Según Hegseth, las embarcaciones atacadas ya estaban identificadas por el aparato de inteligencia de EE. UU. como parte de las rutas utilizadas para el tráfico de drogas desde América Latina. Las autoridades mexicanas fueron las encargadas de rescatar al único sobreviviente de los ataques, aunque no se ha confirmado si será entregado a las autoridades estadounidenses o permanecerá bajo custodia mexicana.
El funcionario estadounidense comparó la operación contra los cárteles de la droga con la lucha contra el terrorismo, afirmando que los cárteles de narcotráfico han causado más muertes en EE. UU. que Al Qaeda. “Serán tratados de la misma manera”, justificó Hegseth, aludiendo a la misma autoridad legal utilizada en la guerra contra el terrorismo tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Esta serie de ataques se produce en un contexto de tensiones crecientes entre EE. UU. y Venezuela, con la administración Trump adoptando una postura cada vez más agresiva contra las estructuras de narcotráfico en el Caribe y América Latina.
Washington ha vinculado al presidente venezolano Nicolás Maduro con las organizaciones criminales El Tren de Aragua y El Cartel de los Soles, ofreciendo una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a su captura.
La marina militar de EEUU sobre Venezuela
Además de estos ataques, EE. UU. ha intensificado su presencia militar en la región. El USS Gravely, un destructor de misiles teledirigidos, llegó el domingo a las aguas de Trinidad y Tobago, vecina de Venezuela, para realizar ejercicios militares conjuntos con las fuerzas armadas de la isla.
Este despliegue se suma al envío de destructores y al inminente arribo del portaaviones USS Gerald R. Ford, el más grande de la flota estadounidense, que se unirá a las operaciones contra el narcotráfico en el Caribe.
Este despliegue ha aumentado las tensiones en la región, especialmente en Venezuela, donde el gobierno de Nicolás Maduro ha calificado los ejercicios militares de EE. UU. como una “grave amenaza” y una “provocación hostil”. Washington defiende estas acciones como parte de una estrategia para combatir el crimen transnacional y frenar el tráfico de drogas proveniente de Venezuela.