Etecsa cede ante la crisis y permite 12 GB mensuales solo a estudiantes mientras miles quedan sin opciones
La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) anunció la habilitación de un segundo paquete de datos móviles de 6 GB por 360 pesos cubanos (CUP), pero esta opción estará restringida exclusivamente a estudiantes universitarios. La medida fue confirmada por Tania Velázquez, presidenta ejecutiva de la empresa, durante una emisión de la Mesa Redonda este lunes 2 de junio.
Con esta nueva disposición, aproximadamente 60 mil jóvenes identificados por las autoridades podrán adquirir un total de hasta 12 GB mensuales para navegar en todas las redes, por un costo combinado de 720 CUP. Velázquez agregó que se están estudiando otras facilidades para profesionales e investigadores, aunque no se detalló el procedimiento para acreditar la condición de estudiante.
Esta medida llega a menos de tres días de que Etecsa implementara un paquete de datos móviles que restringe severamente el consumo y eleva el costo hasta en un 800 %, generando un rechazo generalizado entre la población cubana dentro y fuera de la isla.
Paralelamente, la compañía habilitará acceso libre a portales web educativos y de información, incluyendo sitios relacionados con la salud pública, con el objetivo de mitigar el impacto de la restricción en áreas clave.
Durante la Mesa Redonda, se mostró una gráfica que reflejaba una drástica caída en los ingresos en divisas de Etecsa desde el inicio del ordenamiento monetario en 2021. Según el informe oficial, los ingresos por recargas internacionales han caído de manera sostenida, coincidiendo con el deterioro económico que vive Cuba y la depreciación del peso frente al dólar.
A pesar de la salida masiva de cubanos hacia el extranjero, el consumo interno de datos móviles ha aumentado de forma exponencial, lo que incrementa los costos de mantenimiento de la red. Según los directivos, la falta de financiamiento obliga a la empresa estatal a tomar estas medidas para su “supervivencia”.
Sin embargo, este ajuste afecta directamente a los usuarios en la isla, mientras que el régimen insiste en que la red estatal dependa en gran medida de las remesas y recargas que envían los cubanos desde el exterior.
La decisión de limitar el segundo paquete de datos solo a estudiantes universitarios excluye incluso a sectores afines al gobierno, que han manifestado preocupación por no contar con suficiente capacidad para “combatir en las redes sociales”, un espacio clave para la propaganda oficial.
Un ejemplo destacado es María del Carmen Hernández Carús, madre de Leticia Martínez Hernández, jefa de Comunicación del gobernante Miguel Díaz-Canel. Hernández Carús reconoció la necesidad de Etecsa de obtener divisas, pero lamentó que, como profesora jubilada, no pueda costear los paquetes adicionales en dólares, lo que limita la capacidad de los “revolucionarios” para enfrentar la “guerra en redes sociales”.
Esta reacción pone en evidencia que incluso desde dentro del oficialismo hay descontento ante las medidas económicas que afectan la conectividad y la comunicación digital en Cuba.
En suma, la empresa estatal intenta dar un paso atrás en su paquetazo neoliberal, pero la solución parcial y limitada no logra apaciguar el rechazo generalizado y revela las contradicciones de un modelo que sigue cargando la crisis sobre los cubanos.
El escenario continúa marcado por un equilibrio frágil entre la necesidad de ingresos en divisas y la precariedad que sufren los usuarios. La falta de transparencia y las restricciones aplicadas por Etecsa reflejan las dificultades para mantener un servicio de telecomunicaciones en un país con severas limitaciones económicas y control estatal.
Para los cubanos en el extranjero, esta noticia refuerza la importancia de las remesas y el envío de recargas, que siguen siendo el principal soporte para que miles mantengan acceso a Internet en la isla, pese a las barreras impuestas por el régimen y su monopolio estatal.
