Fotógrafos cubanos brillan en el Mundial de Fotografía Subacuática en Albania
Los fotógrafos cubanos Fabián Álvarez Gómez y Yaroyg Oñoz Gálvez se destacaron en el Campeonato Mundial de Fotografía y Video Subacuáticos de Saranda 2024 al obtener la medalla de oro en la categoría macro y la medalla de plata en la categoría de ángulo ancho. El evento, celebrado en las aguas cristalinas del puerto albanés, reunió a competidores de 18 países y se extendió durante siete días.
El logro de Álvarez y Oñoz no fue casualidad, sino el resultado de una sólida colaboración. Oñoz agradeció a familiares y amigos por el apoyo recibido, y destacó que los buenos resultados son fruto del esfuerzo colectivo. Por su parte, Álvarez atribuyó el éxito a la perfecta coordinación dentro de su equipo, afirmando que en un certamen de tanto nivel “nada puede fallar”.
En la competencia, además de sus medallas, el dúo cubano alcanzó la quinta posición en la categoría de foto creativa. Esta disciplina, que valora la innovación artística, evalúa no solo la calidad técnica de las imágenes, sino también la capacidad de transmitir un mensaje o una historia a través de la fotografía.
No es la primera vez que Álvarez y Oñoz destacan en competiciones internacionales. En 2023, se llevaron el oro en la categoría de ángulo ancho durante el XIX Campeonato Mundial de Fotografía Subacuática y el V Campeonato Mundial de Video Submarino, realizado en Varadero, Cuba. Según Oñoz, el secreto del éxito radica en la colaboración constante: mientras Álvarez maneja la cámara, él se encarga de la logística de apoyo.
La fotografía subacuática es una disciplina que exige equipos especializados y técnicas adaptadas a las condiciones únicas del entorno acuático, como la refracción de la luz y la visibilidad reducida. En competiciones como el Campeonato Mundial, los participantes deben seguir estrictas normas, que incluyen tiempos limitados para capturar imágenes y áreas de inmersión designadas.
El Campeonato Mundial de Fotografía y Video Subacuáticos es organizado por la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS), una institución que desde 1958 promueve deportes y actividades bajo el agua. El evento se celebra cada dos años y atrae a fotógrafos de todo el mundo, quienes compiten en categorías como macro, ángulo ancho y foto creativa, así como en video submarino.
Los jueces del campeonato valoran aspectos técnicos, tales como la composición, la iluminación y la nitidez, además de la creatividad y la capacidad de las imágenes para contar una historia o destacar un mensaje ambiental. Álvarez y Oñoz demostraron su maestría al sobresalir en un certamen que exige excelencia tanto en lo técnico como en lo artístico.