
El director interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), Todd Lyons, confirmó en una entrevista exclusiva con CBS News que su agencia ha estado utilizando información privada de millones de beneficiarios de Medicaid para localizar a migrantes indocumentados en Estados Unidos.
La revelación se produce en medio de una creciente controversia sobre las prácticas de ICE en sus operativos migratorios.
Lyons explicó que el acceso a los datos de Medicaid, que incluyen nombres, direcciones, números de seguridad social y etnicidad, se ha vuelto crucial para encontrar a migrantes con órdenes de deportación. “Estos datos son esenciales para localizar a aquellos con órdenes judiciales pendientes”, afirmó Lyons.
La información también se utiliza para identificar a personas que han sido liberadas en ciudades y estados santuarios, donde las autoridades locales limitan la cooperación con ICE.
Este uso de datos confidenciales ha provocado preocupaciones entre defensores de la privacidad, quienes alertan sobre posibles abusos y violaciones de derechos civiles. La intervención de ICE en comunidades locales ha generado tensiones, especialmente en áreas que se han declarado refugios para migrantes. Estas tensiones aumentan a medida que la política migratoria se convierte en un tema central bajo la administración de Biden y, particularmente, en el contexto del legado de las políticas de deportación de Donald Trump.
En el mismo sentido, Lyons abordó la controversia sobre el uso de máscaras por parte de los oficiales durante los operativos. Aunque admitió que no apoya personalmente esta práctica, defendió su implementación como una medida de seguridad para proteger a los agentes y sus familias.
“Si las máscaras son una herramienta que los mantiene a salvo, las permitiré”, expresó. No obstante, también reconoció el riesgo de que personas ajenas se hagan pasar por agentes de inmigración, una de las mayores preocupaciones en cuanto a la transparencia de las operaciones.
El aumento de agresiones contra oficiales de ICE, que según el Departamento de Seguridad Nacional ha aumentado más de un 800% en comparación con el mismo periodo del año pasado, ha sido otro de los factores que contribuye a la tensión en las calles. Lyons atribuye parte de esta violencia a la implementación de políticas más estrictas y la visibilidad pública de las operaciones migratorias bajo la administración de Trump, que prometió realizar las mayores deportaciones en la historia del país.
El director interino de ICE también detalló que la agencia tiene acuerdos con varios departamentos federales, incluyendo los de Trabajo y Salud y Servicios Humanos, para acceder a bases de datos adicionales que ayuden en la localización de migrantes. Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia para enfrentar el creciente número de migrantes indocumentados, que se ha intensificado bajo la administración de Biden.
La creciente preocupación sobre el uso de datos privados y el impacto de estas políticas en la privacidad de los migrantes continúa generando un debate a nivel nacional.
Organizaciones defensoras de derechos civiles han expresado su inquietud ante la falta de transparencia y los riesgos que este acceso a la información confidencial puede implicar para las personas afectadas, especialmente aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.