Según el comunicado oficial de la Casa Blanca, los ciudadanos con doble nacionalidad aún podrán ingresar a Estados Unidos si viajan con un pasaporte alternativo y cuentan con un visado válido.
La decisión del tribunal responde a una solicitud de emergencia presentada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y deja sin efecto una orden judicial previa que exigía evaluar individualmente cada caso.
El visado para búsqueda de empleo destaca por permitir a extranjeros residir legalmente durante un año mientras buscan contrato laboral. Esto representa un avance frente a la exigencia anterior de gestionar ciertos trámites desde el país de origen.
El funcionario también describió las condiciones que afectan a los cubanos dentro y fuera de la isla, en un contexto de limitaciones que complican los procesos de viaje y migración.
La decisión responde a una solicitud directa de la administración Trump, que argumentó que la permanencia del TPS compromete la seguridad nacional y la capacidad de los servicios públicos en comunidades locales.
Este argumento podría beneficiar a miles de cubanos, ya que muchos fueron liberados con un I-220A bajo la Sección 236, la cual requiere una orden de arresto administrativo previa.