El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ha divulgado cifras actualizadas sobre la llegada de inmigrantes cubanos a Estados Unidos a través del programa de parole humanitario y la aplicación CBP One, diseñada para facilitar el proceso de asilo. En total, más de 110.000 cubanos han ingresado legalmente al país desde el inicio del parole humanitario en enero de 2023, marcando un promedio de 5.780 personas al mes durante los últimos 19 meses.
Este programa, inicialmente detenido en agosto de 2024 debido a una revisión de seguridad, se reactivó con un enfoque más riguroso. El DHS implementó controles biométricos y biográficos de los patrocinadores en EE.UU., como medida para reducir fraudes y garantizar un ingreso seguro y legal. Además de los cubanos, ciudadanos de Haití, Nicaragua y Venezuela también accedieron al beneficio del parole, sumando un total de 531.000 personas admitidas legalmente bajo esta iniciativa.
El impacto del parole humanitario ha sido notable, contribuyendo a una reducción del 99% en los cruces no autorizados de ciudadanos de los cuatro países en la frontera sur de Estados Unidos. Las cifras reflejan el éxito de esta iniciativa para desincentivar el ingreso irregular y mejorar el control migratorio en los puntos fronterizos.
La herramienta CBP One, lanzada también en enero de 2023, ha jugado un papel central en la administración de la migración, procesando hasta la fecha más de 852.000 solicitudes. Este sistema móvil permite a los solicitantes de asilo programar citas en los puertos de entrada de EE.UU., ofreciendo una vía segura y legal para acceder al país. En septiembre de 2024, un total de 44.600 personas fueron procesadas a través de esta aplicación, con los cubanos entre las principales nacionalidades beneficiadas.
El DHS recalca que esta plataforma facilita el acceso controlado y ayuda a mitigar los riesgos vinculados al cruce ilegal de fronteras, ya que ofrece una alternativa segura y ordenada para quienes buscan ingresar a Estados Unidos.
La disponibilidad de estos canales legales ha afectado significativamente la actividad de contrabandistas y traficantes de personas, desalentando las rutas migratorias peligrosas. Además, el DHS subraya que optar por el cruce irregular conlleva sanciones severas bajo las leyes de inmigración estadounidenses, mientras que los solicitantes que utilizan CBP One o el parole humanitario cuentan con un proceso ordenado y seguro.
Los datos de inmigración revelados por el DHS refuerzan su compromiso de promover la seguridad y el orden en la frontera, estableciendo vías de acceso que protejan tanto a los migrantes como a las comunidades receptoras en Estados Unidos.
Este sistema de parole y la aplicación CBP One son, según las autoridades, pilares fundamentales en la estrategia del DHS para gestionar la migración en la región, garantizando que los migrantes dispongan de opciones legales en lugar de rutas inseguras. La reanudación del parole bajo supervisión estricta y el uso de CBP One demuestran el enfoque de EE.UU. en mejorar la seguridad y minimizar el impacto de la inmigración irregular en sus fronteras.
