Un total de 42.084 ciudadanos cubanos en Estados Unidos tienen órdenes finales de deportación emitidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), según un documento interno revelado por Fox News. Aunque los vuelos de deportación hacia la isla se reanudaron en abril de 2023, Cuba ha aceptado a poco más de mil personas, lo que limita la capacidad del proceso de repatriación.
Cuba ocupa el quinto lugar entre los países con mayor cantidad de ciudadanos pendientes de deportación en Estados Unidos, superada por Honduras, Guatemala, México y El Salvador. De un total de 1.455.549 extranjeros listos para ser deportados, muchos provienen de naciones consideradas “recalcitrantes”, como China, Rusia, Venezuela e Irán, que se niegan a recibir a sus ciudadanos. Esto complica la ejecución de las órdenes migratorias emitidas por ICE.
La mayoría de los cubanos con órdenes de deportación no están detenidos, pero permanecen bajo supervisión de las autoridades migratorias. Entre los motivos para estas órdenes se encuentran el ingreso irregular al país, la estadía prolongada más allá del tiempo permitido con una visa de turismo y la comisión de delitos, incluyendo crímenes considerados de “bajeza moral”. Asimismo, muchos inmigrantes no se presentaron a sus citas judiciales tras ingresar por programas como CBP One, impulsado por la administración de Joe Biden.
Desde la reanudación de los vuelos de deportación, ICE ha reportado que sus vuelos están subutilizados, deportando en promedio a solo 45 cubanos por trayecto. Esto resalta la negativa del gobierno cubano a recibir a sus ciudadanos, lo que limita la efectividad del programa y agrava la acumulación de casos pendientes.
Wilfredo Allen, abogado de inmigración entrevistado por Martí Noticias, subrayó que cualquier incumplimiento de las leyes de inmigración puede derivar en una orden de deportación. “Si cruzas la frontera de manera irregular, te quedas más tiempo del permitido con una visa o cometes ciertos delitos, puedes enfrentar una deportación inmediata”, explicó.
La situación ha escalado en tensión política con la próxima administración de Donald Trump. El presidente electo ha prometido implementar “la mayor deportación de la historia” y ha advertido que podría tomar represalias contra países que se nieguen a aceptar a sus ciudadanos. Estas represalias incluyen la reducción de cupos de visas o su cancelación en embajadas estadounidenses en esos países.
Otra estrategia planteada por Trump es la colaboración con México, buscando que acepte deportados aunque no sean ciudadanos mexicanos, dada su relevancia como país de tránsito. Esta medida, aunque controversial, busca agilizar la devolución de los migrantes acumulados en Estados Unidos.
Además de Cuba, otros países con altos números de órdenes de deportación son Brasil (38.677), China (37.908), Haití (32.363) y Venezuela (22.749). Sin embargo, en el caso de naciones como Haití y Mauritania, el regreso se dificulta por razones humanitarias o políticas.
