En una reciente reunión entre delegaciones de México y Estados Unidos, la canciller mexicana, Alicia Bárcenas, presentó una serie de preocupaciones respecto al actual sistema de asignación de citas para asilo político en EE.UU., implementado a través de la aplicación CBP One. La reunión, enfocada en discutir políticas fronterizas, sirvió de plataforma para que México expresara su disconformidad con las restricciones que limitan las solicitudes de asilo a migrantes ubicados en el centro y norte de México, excluyendo a aquellos en el sur del país.
La aplicación CBP One, utilizada para gestionar las solicitudes de ingreso a Estados Unidos, ha sido señalada por generar una concentración excesiva de migrantes en ciudades como la Ciudad de México y otras zonas fronterizas, debido a una restricción geográfica que solo permite solicitudes de asilo de migrantes ubicados por encima del paralelo 19. Esta situación ha provocado sobresaturación y largas esperas, exacerbando las condiciones ya difíciles para los migrantes.
La propuesta de México busca ampliar el acceso a la plataforma CBP One desde el sur del país, con el fin de descongestionar las áreas críticas y distribuir de manera más equitativa las oportunidades para solicitar asilo. Aunque la parte estadounidense aún no ha respondido oficialmente a esta petición, el periodista Mario J. Pentón indica que la exigencia mexicana está bajo evaluación.
Desde su implementación en enero de 2023, la CBP One ha otorgado más de 170,000 citas a ciudadanos de diversas nacionalidades, incluyendo a cubanos, a través de ocho puntos fronterizos. Cada cita implica una entrevista de miedo creíble, un paso crucial para determinar la elegibilidad para asilo en EE.UU. Durante esta entrevista, se evalúa el temor fundado del solicitante a ser perseguido en su país de origen por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social particular.