El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, implementó el pasado 4 de junio un conjunto de nuevas reglas en la frontera sur, con el objetivo de controlar la creciente crisis migratoria. Estas medidas se diseñaron para limitar el número de entradas irregulares y endurecer el acceso al asilo político, aunque existen excepciones para personas en situaciones extremadamente vulnerables que cumplan con las nuevas normativas.
La nueva política fronteriza tiene como objetivo principal reducir el número de cruces diarios hacia territorio estadounidense. A pesar de las restricciones generales, Biden ha establecido que aquellos que sigan el proceso ordenado a través de la aplicación CBP One podrán solicitar asilo.
En una reciente entrevista, el abogado de inmigración Ismael Labrador y el periodista Mario J. Pentón discutieron la importancia de que los migrantes estén bien preparados para las entrevistas de asilo, dado que el estándar de revisión para calificar al miedo creíble se ha elevado. Labrador enfatizó que presentar casos bien documentados y con una historia cronológica clara será clave para tener éxito en el cuestionario inicial con los oficiales de CBP.
Es crucial que los inmigrantes conozcan sus derechos y estén acompañados por un abogado antes de cruzar la frontera, ya que las nuevas reglas permiten solo cuatro horas para encontrar representación legal. Esta medida ha sido criticada y se anticipa que enfrentará desafíos legales en el futuro.
Biden explicó que los puertos de entrada controlados por la CBP se cerrarán durante dos semanas si superan los 2,500 cruces diarios durante una semana. No obstante, los migrantes que sigan las reglas y hagan una cita por CBP One podrán seguir solicitando asilo.
Durante un discurso desde la Casa Blanca, acompañado de alcaldes bipartidistas de ciudades fronterizas, Biden recalcó que los migrantes no podrán recibir asilo si no lo solicitan mediante el proceso legal establecido. Actualmente, las autoridades liberan diariamente 1,450 citas distribuidas por ocho puntos de control fronterizo.
El presidente criticó a los republicanos en el Congreso por rechazar una propuesta de reforma migratoria bipartidista, lo que le ha obligado a usar su autoridad ejecutiva para gestionar la frontera. Las nuevas medidas buscan ordenar el proceso migratorio y asegurar que quienes buscan asilo lo hagan de manera legal y segura.
Las excepciones a las nuevas reglas permiten que individuos en situaciones extremadamente vulnerables puedan encontrar refugio en EE.UU., siempre que sigan los procedimientos ordenados por la aplicación CBP One. Este enfoque pretende balancear la necesidad de seguridad fronteriza con la protección de los derechos humanos de los migrantes.
La implementación de estas reglas ha generado un amplio debate en el país, con opiniones divididas sobre su efectividad y humanidad. Mientras algunos consideran que estas medidas son necesarias para controlar el flujo migratorio, otros argumentan que pueden poner en riesgo la vida de quienes huyen de situaciones de peligro en sus países de origen.
La frontera sur de EEUU está abierta para
-Ciudadanos norteamericanos: Siempre tendrán derecho a ingresar al país.
-Residentes permanentes: También mantienen el derecho de ingresar a EEUU.
-Menores no acompañados: Niños y adolescentes que no están acompañados por un adulto pueden seguir entrando.
-Víctimas de tráfico humano: Personas que han sido víctimas de tráfico humano pueden ingresar.
-Personas que enfrentan amenazas de vida o muerte: Aquellos que sufren persecución o tienen su vida en peligro también pueden entrar.
-Personas que enfrentan persecución: Aquellos que huyen de situaciones de persecución son elegibles para entrar bajo la nueva orden.
