Los políticos en Washington están exigiendo el cierre inmediato del programa de parole humanitario tras la congelación anunciada por la administración de Joe Biden debido a múltiples casos de fraude detectados.
La situación se ha vuelto crítica, y las presiones aumentan para que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) cancele definitivamente el programa migratorio que ha beneficiado desde hace más de año y medio a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.
Aprovechando el escándalo revelado por el propio DHS luego de una investigación interna, el republicano Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, declaró: “Este programa es otra vía que la administración Biden ha usado para permitir la entrada de cientos de miles de migrantes sin el chequeo correspondiente”.
En consecuencia, pidió su cancelación, argumentando que nunca debió existir. “¿Alguien sorprendido? Más evidencia de otra política fronteriza fallida de Biden y Harris. Lo único sorprendente es que lo estén admitiendo”, escribió por su parte la senadora republicana por Mississippi, Cindy Hyde-Smith.
Otro que le pegó fuerte al DHS y al binomio Biden-Harris fue el exgobernador de Florida, Rick Scott, quien actualmente es senador republicano por el propio Estado del Sol. “Ahora tenemos pruebas de que Biden y Harris estaban llevando inmigrantes ilegales a nuestras comunidades sin siquiera verificar quiénes son. La ‘zar de la frontera’ Harris no solo no logró asegurar nuestra frontera, ella permitió que el fraude, el despilfarro y el abuso masivos permitieran que criminales y terroristas ingresaran a nuestras comunidades”, escribió Scott en X.
Un total de 21 estados republicanos todavía mantiene una demanda judicial contra el parole, pues al ser una acción ejecutiva de la administración Biden no pudo ser frenado por el poder legislativo donde los republicanos son mayoría. La investigación interna del DHS reveló que decenas de miles de aplicaciones del parole humanitario contenían información fraudulenta, por ejemplo, se incluían números de Seguro Social de personas fallecidas y poco más de tres mil patrocinadores estaban respaldando a más de 100.000 personas.
La congelación del programa afecta a cerca de 30.000 migrantes mensualmente, principalmente de Cuba, Nicaragua y Venezuela, que esperan utilizar el parole humanitario para entrar a Estados Unidos. A pesar de la presión, la administración Biden ha defendido el programa, destacando su efectividad para reducir los cruces fronterizos ilegales y ofrecer una vía segura y ordenada para los migrantes.
Fuentes del DHS han indicado que la revisión exhaustiva está en curso y que no se ha decidido su cancelación definitiva. El DHS ha afirmado que las personas con autorizaciones de viaje válidas y emitidas por CBP pueden continuar su viaje a Estados Unidos. Sin embargo, se espera que la revisión del programa implique un retraso significativo en la emisión de nuevos permisos.