Ante el endurecimiento de las políticas migratorias de la administración de Donald Trump, organizaciones proinmigrantes han emitido nuevas recomendaciones para enfrentar redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Estados Unidos.
Grupos como United We Dream, Immigrant Defense Project y el National Immigration Law Center (NILC) buscan informar a la comunidad inmigrante sobre sus derechos y cómo actuar en situaciones de riesgo.
Los cambios en las medidas migratorias han ampliado los espacios donde ICE puede operar. Ahora, los agentes pueden realizar redadas en lugares antes restringidos como escuelas, hospitales y refugios. Esto ha generado preocupación entre los inmigrantes, especialmente aquellos sin autorización legal en el país.
Si ICE llega a una residencia, los activistas recomiendan no abrir la puerta sin verificar la presencia de una orden judicial firmada por un juez. United We Dream aconseja solicitar el documento a través de una ventana o pedir que lo pasen por debajo de la puerta. Es crucial distinguir entre una orden judicial válida y una administrativa, emitida por ICE o el Departamento de Seguridad Nacional, que no tiene la misma validez legal.
En caso de que los agentes entren sin permiso, las personas deben mantenerse en calma, evitar la confrontación física y declarar que no consienten la entrada. También tienen derecho a guardar silencio y a solicitar la asistencia de un abogado antes de responder cualquier pregunta.
Las redadas en lugares de trabajo también han generado alarma. Según el NILC, los agentes solo pueden ingresar a áreas privadas, como oficinas o almacenes, con una orden judicial firmada por un juez. Sin este documento, necesitan autorización explícita del empleador. Si intentan ingresar sin permiso, los trabajadores deben negar el acceso a estas zonas.
Los empleados tienen derecho a no responder preguntas sobre su estatus migratorio ni permitir registros de sus pertenencias sin una orden judicial. En caso de presión por parte de ICE, los defensores de derechos recomiendan solicitar la asistencia legal antes de firmar cualquier documento.
En encuentros con ICE en la vía pública, la Quinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos protege el derecho a guardar silencio. Las organizaciones proinmigrantes advierten que mentir o presentar documentos falsos puede complicar la situación legal del individuo. Es preferible negarse a responder sin proporcionar información falsa.
Se recomienda grabar las interacciones con los agentes, detallando la fecha, hora y ubicación de los hechos. Estas grabaciones pueden servir como evidencia en caso de abusos de autoridad o perfilamiento racial.
United We Dream y otras organizaciones instan a los inmigrantes a recopilar información sobre los agentes involucrados en operativos, incluyendo nombres y números de identificación. Registrar estos datos puede ser clave para presentar denuncias ante posibles violaciones de derechos.
Activistas enfatizan la importancia de conocer los derechos y estar preparados ante un eventual encuentro con ICE. Las campañas informativas continúan para ofrecer apoyo legal y orientación a la comunidad inmigrante.
Ante la incertidumbre, estas organizaciones siguen promoviendo la defensa de los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos, proporcionando herramientas para enfrentar la actual política migratoria.
