Prepararse para una entrevista matrimonial con el fin de obtener la residencia permanente en Estados Unidos representa un desafío significativo para muchos inmigrantes. El experto en inmigración, Jacob Sapochnick, revela una lista de 58 preguntas frecuentes que los funcionarios del USCIS utilizan para evaluar la autenticidad de las uniones matrimoniales y otros aspectos vitales del solicitante.
El propósito de divulgar estas preguntas es ofrecer a los solicitantes las herramientas necesarias para enfrentar la entrevista con mayor seguridad y aumentar sus posibilidades de éxito. Entre las preguntas destacan aspectos del matrimonio como la fecha y lugar de casamiento, el contexto de cómo se conocieron las parejas y el número de asistentes al evento, puntos clave para confirmar la sinceridad de la relación conyugal.
Además, se exploran detalles sobre la historia familiar, tales como los nombres de los padres y el apellido de soltera de la madre. Las indagaciones no se detienen ahí; también se abordan temas relacionados con el estado migratorio actual del solicitante, preguntas sobre sus viajes fuera de Estados Unidos y cualquier incidente con la Protección Fronteriza al regresar al país.
Las consultas sobre residencia son igualmente meticulosas, abarcando desde la dirección actual hasta el número de habitaciones de la vivienda, lo cual ayuda a verificar la estabilidad y veracidad del domicilio del solicitante. En cuanto a educación y empleo, se solicita información sobre el nivel educativo más alto alcanzado y detalles actuales del empleo, incluyendo el salario.
Las cuestiones fiscales también son de gran importancia, con preguntas sobre la presentación de declaraciones de impuestos y posibles deudas con el IRS. Finalmente, se examina el carácter y los antecedentes penales del individuo, interrogando sobre posibles declaraciones falsas de ciudadanía o antecedentes criminales.
Para enfrentar la entrevista, que puede realizarse tanto en conjunto como por separado, Sapochnick aconseja responder con honestidad, revisar cuidadosamente los formularios previos a la entrevista y mantener la calma. “Los oficiales no están para engañar, pero tampoco son sus amigos”, advierte, enfatizando que el objetivo es determinar la legitimidad de la relación.