La Oficina del Sheriff del condado de Polk, en Florida, detuvo a 246 personas durante un operativo de siete días contra la explotación sexual y la trata de personas, informó el sheriff Grady Judd el viernes 19 de septiembre. La acción se realizó en varias jurisdicciones con apoyo de agencias estatales y federales.
Según las autoridades, 230 de los arrestados enfrentan acusaciones por tráfico humano y 16 por delitos vinculados al abuso infantil. El objetivo, dijo Judd, es desmantelar redes y contener una actividad criminal que “persiste” pese a los esfuerzos previos.
Entre los detenidos, 46 se encontraban en Estados Unidos sin estatus legal. La mayoría son residentes de Florida, incluidos 37 del propio condado de Polk, con edades entre 18 y 67 años.
Los investigadores destacaron la reincidencia: los sospechosos acumulan más de 650 antecedentes en conjunto. Para la policía, este dato evidencia que muchos ya habían sido procesados por conductas similares.
Del total, 99 personas fueron imputadas por solicitar servicios sexuales. En ese grupo figura un aspirante a las fuerzas del orden de la Oficina del Sheriff del Condado de Orange.
Otros 111 enfrentan cargos por ofrecerse a ejercer la prostitución. Dentro de este segmento se identificaron 10 víctimas de trata que recibieron asistencia de las organizaciones aliadas One More Child y My Name My Voice.
La operación incluyó además a 20 señalados por delitos relacionados, como facilitar, trasladar o colaborar con trabajadoras sexuales, así como otras infracciones conexas detectadas por los equipos de investigación.
Quince sospechosos fueron detenidos tras viajar con la intención de sostener encuentros sexuales con menores o por conductas asociadas al abuso infantil. En paralelo, se libró una orden de captura en Jacksonville por explotación sexual infantil en línea.
“La tecnología permite que individuos malintencionados intenten acceder a los hijos de los padres. Esta operación lo demuestra de manera clara”, afirmó Judd en su comparecencia pública al presentar los resultados.
En la página de Facebook del sheriff se publicaron decenas de fotografías policiales de los acusados. Con ello, explicaron, se busca enviar un mensaje de disuasión: estas redadas se repetirán y los implicados no podrán eludir la justicia.
Sobre el impacto inmediato, las autoridades indicaron que la captura de los sospechosos representa un alivio para las comunidades locales. Insistieron, sin embargo, en que la reincidencia y la demanda obligan a sostener los operativos.
“El objetivo es mantener a estos individuos tras las rejas el mayor tiempo posible y garantizar la protección de los menores en un contexto donde internet multiplica los riesgos”, sostuvo el sheriff.
Este operativo se suma a otros realizados recientemente a nivel nacional en Estados Unidos, de acuerdo con la información compartida por la Oficina del Sheriff de Polk.
