Trump ordena el despliegue de la Guardia Nacional en Washington D.C. para combatir la delincuencia y las pandillas violentas

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que el gobierno federal asumirá el control de la seguridad en Washington D.C., desplegando agentes de la Guardia Nacional para combatir lo que el mandatario ha calificado como una crisis de inseguridad y presencia de pandillas violentas en la capital del país.
En una rueda de prensa desde la Casa Blanca, Trump destacó que su objetivo es “limpiar” la ciudad y erradicar lo que considera altos índices de delincuencia y la creciente presencia de personas sin hogar.
A pesar de que las estadísticas oficiales del Departamento de Justicia (DOJ) muestran una disminución de los delitos violentos en la ciudad, los republicanos continúan insistiendo en la percepción de una crisis de seguridad.
En 2024, los delitos violentos en Washington D.C. alcanzaron su nivel más bajo en más de 30 años, pero Trump sigue acusando a la policía y a los fiscales locales de no ser lo suficientemente severos en su lucha contra el crimen.
“Hoy es el Día de la Liberación en Washington D.C. y vamos a recuperar nuestra capital”, declaró Trump, comparando la situación en la ciudad con algunas de las más inseguras de América Latina. El presidente ordenó el despliegue de un primer contingente de 800 efectivos de la Guardia Nacional, con la posibilidad de enviar más tropas si es necesario. También sugirió que podría implementar medidas similares en otras ciudades gobernadas por demócratas si la situación lo amerita.
La intervención federal incluye también la expulsión de los miles de personas sin hogar que, según los datos de 2024, ocupaban el puesto 15 entre las ciudades estadounidenses con el mayor número de personas sin techo, con unas 5.600 registradas. Trump aseguró que una parte de su plan de seguridad será resolver este problema.
El anuncio fue recibido con rechazo por diversos grupos de activistas y ciudadanos, que se manifestaron frente a la Casa Blanca. Algunos de los protestantes, como Elizabeth Critchley, una jubilada de 62 años, calificaron la medida de “un gran teatro”, argumentando que la intervención de la Guardia Nacional no es necesaria en una ciudad que, aunque no es un estado, tiene la capacidad de elegir su propio consejo municipal desde 1973.
Pete Hegseth, secretario de Defensa, confirmó que siguiendo las órdenes de Trump, las tropas de la Guardia Nacional se desplegarán en las calles de Washington a partir de la próxima semana. Además, se están preparando unidades especializadas para intervenir de ser necesario.