
La administración de Donald Trump está implementando una nueva medida migratoria que podría afectar a miles de migrantes cubanos que buscan obtener la residencia permanente o asilo en los Estados Unidos. Según documentos internos del Departamento de Seguridad Nacional filtrados por The New York Times, esta nueva estrategia dificultará el acceso a diversos permisos migratorios, incluyendo la Green Card, para ciudadanos de países incluidos en el Travel Ban, como Cuba.
La medida forma parte de un esfuerzo más amplio de la administración Trump para restringir la inmigración proveniente de países que, según el gobierno, no cuentan con mecanismos adecuados para verificar la identidad y antecedentes de los solicitantes.
Cuba, junto a otros países como Venezuela y Haití, se encuentra en la lista de naciones afectadas por estas nuevas restricciones. Esto supone un obstáculo adicional para los migrantes cubanos que ya enfrentan dificultades para regularizar su estatus.
Desde 2024, Trump ha implementado políticas más estrictas para impedir la entrada de ciudadanos de países considerados de alto riesgo. La orden ejecutiva firmada en junio de ese año incluyó la prohibición de entrada a personas provenientes de 12 países, con el argumento de proteger la seguridad nacional de posibles amenazas terroristas.
Para los cubanos que ya se encuentran en los Estados Unidos o aquellos que intentan ingresar al país, la nueva medida podría significar un endurecimiento de las reglas para la obtención de la residencia permanente. Según expertos en política migratoria, las solicitudes de asilo y otros beneficios migratorios serán revisadas bajo el nuevo criterio de “factores negativos”, lo que podría resultar en más rechazos.
Doug Rand, exfuncionario del Servicio de Inmigración durante la administración de Biden, advirtió que esta política podría ser considerada discriminatoria, ya que se aplica un “factor negativo” basado únicamente en la nacionalidad del solicitante. “Este tipo de política podría aumentar la cantidad de rechazos en las solicitudes de asilo, lo que afectaría de manera directa a miles de migrantes”, señaló Rand.
A pesar de estas restricciones, hay buenas noticias para los migrantes cubanos. La Ley de Ajuste Cubano, que otorga la posibilidad de obtener la residencia permanente a aquellos cubanos que han estado en EE. UU. durante más de un año, sigue en vigor.
Este es un proceso independiente que no está sujeto a las nuevas medidas de la administración Trump, por lo que los cubanos que ya están en trámite para obtener la residencia bajo esta ley podrán continuar con sus solicitudes sin mayores inconvenientes.
La abogada de inmigración Lissette Tocado resaltó que, a pesar de los nuevos obstáculos, la Ley de Ajuste Cubano sigue siendo una vía válida para la legalización de los migrantes cubanos. “El presidente no tiene potestad para cambiarla”, señaló Tocado, tranquilizando a los migrantes cubanos que están en proceso de ajuste de estatus.