Los originarios de la Mayor de las Antillas poseen el beneficio de la Ley de Ajuste Cubano que les permite optar por una residencia legal al año y un día de encontrarse en tierra estadounidense.
Dicha normativa es una ley de inmigración de los Estados Unidos aprobada en el año 1966 y permite obtener la residencia permanente a los antillanos que hayan sido admitidos por un oficial de migración estadounidense.
Sin embargo, una duda que se ha vuelto recurrente en los últimos días, derivado de la aprobación del nuevo programa de parole para las nacionalidades cubanas, nicaragüenses, haitiana y venezolana, que ofrecerá un total de 30 mil visas mensuales; es si existe la posibilidad de qué tal beneficio pueda ser derogado.
La Ley de Ajuste Cubano se aprobó con el objetivo de ofrecer protección y asistencia a los nacionales de la Isla que huyen de la represión de la dictadura gobernante desde hace 64 años. A pesar de haber sido ampliada con las décadas de existencia continúa posibilitando que los cubanos se hagan residentes transcurridos un año y un día de su estancia en EEUU.
Ahora, en el nuevo panorama, ¿hasta qué punto pudiera afectar a la comunidad cubana radicada en esa nación?
Si las visas prometidas por la Casa Blanca se repartieran de manera equitativa entre las cuatro naciones antes citadas, en un mes llegarían por esta vía 7.500 cubanos, cifra que en el transcurso de un año sumaría 90.000 personas; los cuales a pesar de contar un parole de dos años, podrían ajustar su status migratorio en mucho menos tiempo.
Derivado de esto, abogados especializados como Willy Alen consideran que si “ha durado medio siglo es una muestra que el Gobierno cubano nunca cambió, no se ha modificado y las condiciones que llevó a que se creara la Ley de Ajuste Cubano continúa vigentes”.
Asimismo que “La Ley está amarrada al acto de la democracia cubana y lo que eso significa es que la Ley de Ajuste Cubano no se puede derogar hasta que el presidente de Estados Unidos no le anuncie al Congreso estadounidense que en Cuba ha habido elecciones libres, democráticas y transparentes”.
Por otro lado, en su historia, el cuerpo legislativo ha tenido no poco detractores e intentos de eliminarla. Al respecto el abogado José Pertierra, afín al régimen comunista pero radicado Washington, aclara que “la Ley de Ajuste Cubano es discrecional. Es decir, Inmigración no está obligado a aprobarle la residencia a los que la piden”.
“Si el gobierno de Biden decide que no le conviene la Ley de Ajuste, digamos, por razones de seguridad nacional o para controlar con más eficiencia el flujo migratorio de cubanos, el Ejecutivo tiene la potestad jurídica para cerrar esa vía hacia la residencia. Sin necesidad de acudir al Congreso”, asegura.
Mientras tanto miles de cubanos esperan cumplir el plazo necesario para alcanzar su residencia estadounidense y construir un mejor futuro en tierras de libertad.
