La Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) reportó importantes daños luego del paso del huracán Rafael, que tocó tierra al sur de Artemisa como un huracán de categoría tres. Con vientos sostenidos superiores a 180 km/h, el fenómeno natural causó estragos en varias de las empresas extranjeras asentadas en el enclave, afectando infraestructuras clave en el proyecto estratégico de la economía cubana.
Uno de los puntos más afectados fue la Terminal de Contenedores Mariel, donde varias unidades de carga y grúas resultaron volcadas por la fuerza de los vientos. Para asegurar la continuidad de las operaciones, la administración de la terminal ha iniciado la reorganización de espacios en su edificio principal, priorizando la funcionalidad en esta fase inicial de recuperación.
Entre las instalaciones más dañadas destacan el parque solar fotovoltaico de Guajaibón y la fábrica de detergentes Suchel TBV, ambas pertenecientes al grupo vietnamita Taí. La fábrica de productos de higiene personal sufrió, además, la pérdida de una porción del techo, comprometiendo su operatividad a corto plazo. Las reparaciones ya han comenzado con un equipo especializado que se ha comprometido a restaurar la planta en un plazo de dos semanas.
Las fábricas de detergentes y pañales también resultaron afectadas, con daños significativos en techos y almacenes de materias primas y productos terminados. Según voceros de Taí, el equipo de recuperación está trabajando intensamente para reestablecer el funcionamiento de estas áreas clave para la producción.
En otra de las instalaciones, la fábrica de cigarrillos Brascuba, la fuerza de los vientos causó graves daños en maquinarias, techos y en la chimenea de la caldera. Alrededor del 40% del techo del taller de producción se desprendió, permitiendo la entrada de agua que comprometió parte del equipamiento. Afortunadamente, el almacén de cigarrillos se mantuvo intacto, preservando unas 400 millones de unidades que ya están listas para distribución.
Además de los daños materiales, la infraestructura eléctrica de la ZEDM se vio fuertemente afectada. La Unión Eléctrica reportó daños en las redes de alta tensión que alimentan el área, dificultando los trabajos de recuperación en el corto plazo. La Dirección Integrada de Proyectos de la Empresa Constructora de Mariel, junto con concesionarios y usuarios de la zona, está llevando a cabo esfuerzos para restablecer el suministro eléctrico de manera segura y expedita.
ESUBA, la empresa de seguros encargada en Mariel, ha comenzado a evaluar las pérdidas junto con las entidades afectadas para gestionar las reparaciones de las instalaciones cubiertas por seguros. Este proceso busca mitigar el impacto económico y facilitar la pronta recuperación de las operaciones en la zona.
La ZEDM, inaugurada en 2013, fue concebida como un punto estratégico para la economía cubana, con el objetivo de atraer inversión extranjera y modernizar la infraestructura del país. Su ubicación cerca de La Habana y en una ruta clave para Estados Unidos y América Latina refuerza su valor estratégico en la región.
Este proyecto, sin embargo, no ha estado exento de controversias. La constructora brasileña Odebrecht, involucrada en la edificación del puerto de Mariel, se vio envuelta en un escándalo de corrupción que afectó a varios países de América Latina, incluyendo a Cuba, debido a sobornos para ganar contratos de infraestructura en la región.
