La decisión de la administración Biden de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, anunciada seis días antes de entregar el poder a Donald Trump en enero de 2021, ha reavivado esperanzas para miles de cubanos con ciudadanía española que buscan viajar a Estados Unidos sin necesidad de visa. Este cambio podría devolverles el acceso al sistema de autorización de viaje electrónico (ESTA), suspendido desde la última inclusión de Cuba en la lista.
El Programa de Exención de Visa, al que España pertenece, permite a los ciudadanos de 41 países viajar a Estados Unidos por turismo, negocios o tránsito por un máximo de 90 días sin necesidad de visa tradicional. Sin embargo, la designación de Cuba como país patrocinador del terrorismo había bloqueado esta posibilidad para los cubanos con nacionalidad española.
El Departamento de Estado requería que los cubanos-españoles solicitaran una visa tradicional a través de un consulado estadounidense, excluyendo el de La Habana, donde no se tramitan visados turísticos. Este obstáculo implicaba gastos adicionales y largas esperas, dificultando los planes de viaje de muchas familias.
Con la nueva medida, el ESTA podría nuevamente estar disponible para este grupo. Este sistema de autorización es un procedimiento en línea que facilita y agiliza los viajes a Estados Unidos. Aunque su aprobación no garantiza la entrada al país, permite abordar un medio de transporte hacia Estados Unidos con una validez de dos años o hasta la expiración del pasaporte, lo que ocurra primero.
El proceso de solicitud del ESTA es sencillo: requiere llenar un formulario en línea, pagar una tarifa aproximada de $21 USD y cumplir requisitos básicos, como tener un pasaporte válido de un país del programa y no contar con antecedentes de violaciones migratorias en Estados Unidos. La mayoría de las solicitudes se procesan en minutos, aunque en casos excepcionales pueden tardar hasta 72 horas.
Este programa, sin embargo, tiene restricciones importantes. No permite trabajar ni residir en Estados Unidos, y su uso está limitado a visitas breves por turismo, negocios o tránsito. Los oficiales de inmigración en el puerto de entrada tienen la última palabra sobre la admisión al país.
El cambio de estatus de Cuba podría tener repercusiones más allá de lo migratorio, incluyendo nuevas oportunidades para cubanos residentes en el extranjero que mantienen lazos familiares en la isla. Además, podría simplificar trámites migratorios y mejorar la conectividad entre familias separadas por fronteras.
Aunque aún no se ha emitido un anuncio oficial sobre la reinstauración del ESTA para cubanos-españoles, el movimiento de la administración Biden allana el camino para que miles puedan volver a beneficiarse de esta opción, un alivio después de años de complicaciones burocráticas.
En un contexto de tensiones políticas y relaciones diplomáticas complejas, esta medida podría representar un pequeño paso hacia la normalización de los viajes entre Cuba y Estados Unidos. Para los cubanos con doble nacionalidad, significa la posibilidad de acortar distancias y reencontrarse con familiares sin enfrentar barreras adicionales.
Los interesados en el ESTA deben mantenerse atentos a los comunicados oficiales y verificar la disponibilidad de esta opción en los portales del gobierno estadounidense. La agilidad y simplicidad del sistema lo convierten en una herramienta invaluable para quienes planean viajar sin complicaciones.