Un helicóptero Bell 222 se estrelló este sábado en Huntington Beach, California, dejando un saldo de cinco personas heridas y generando momentos de pánico entre los bañistas y transeúntes en la zona costera.
El incidente ocurrió alrededor de las 2:00 p.m. hora local, frente a un concurrido estacionamiento de playa, cuando el helicóptero cayó cerca de la Pacific Coast Highway (PCH), estrellándose contra una fila de palmeras antes de quedar atrapado entre los árboles y una estructura peatonal.
Los videos del suceso, compartidos en redes sociales, muestran que el helicóptero comenzó a girar descontroladamente antes de caer al suelo. Las autoridades informaron que dos de los heridos eran los ocupantes de la aeronave, mientras que tres personas en tierra también resultaron lesionadas. Todos fueron trasladados de inmediato a hospitales cercanos, aunque aún no se ha revelado el estado actual de las víctimas.
Equipos de rescate utilizaron herramientas hidráulicas para liberar a los tripulantes atrapados en los restos del helicóptero. La zona fue acordonada y permaneció cerrada durante varias horas, mientras las unidades de emergencia trabajaban en el rescate y las autoridades federales iniciaban la investigación.
La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) confirmaron que están investigando las causas del accidente. Según un reporte de People, el helicóptero involucrado era propiedad de Eric Nixon, un piloto conocido en California por sus maniobras acrobáticas y participación en exhibiciones aéreas.
Aunque las autoridades no han confirmado oficialmente su identidad como piloto al mando, familiares indicaron que Nixon sufrió fracturas de costillas y vértebras, así como múltiples contusiones, pero se encuentra fuera de peligro.
El helicóptero, matrícula N222EX, estaba vinculado al evento benéfico “Cars ’N Copters”, un encuentro que reúne vehículos exóticos y aeronaves, programado para celebrarse ese fin de semana en Huntington Beach. Algunos testigos reportaron haber escuchado un fuerte ruido, similar a un “pop” o explosión, justo antes de que el helicóptero comenzara a perder altitud, lo que sugiere una posible falla mecánica, posiblemente en el rotor de cola. Sin embargo, las autoridades han señalado que aún es prematuro determinar la causa exacta del accidente.
A pesar de la magnitud del siniestro, las autoridades confirmaron que no se registraron víctimas fatales. El incidente ha generado preocupación en la comunidad, especialmente debido a la ubicación del accidente en una zona turística muy frecuentada. Este suceso reaviva el debate sobre las normas de seguridad aérea en áreas urbanas y costeras del sur de California.
