Cientos de migrantes cubanos atraviesan el peligroso Darién en busca de asilo en Estados Unidos

Según datos de las autoridades migratorias de Panamá, un total de 371 migrantes cubanos han atravesado la peligrosa selva del Darién en lo que va de año. Esta cifra se incluye en las 159.810 personas que, de enero al 23 de mayo, cruzaron este paso como parte de su camino hacia Estados Unidos para solicitar asilo.

Venezuela encabeza la lista de migrantes, con 102.737 ciudadanos huyendo de la crisis generada por el régimen chavista. Otros países con altos números de migrantes son Ecuador (11.666), Colombia (10.167), Haití (9.638), China (9.589), India (1.483) y otras nacionalidades (14.159).

La distribución de los migrantes según su región de origen revela que 18.971 personas provinieron de América del Sur, 16.044 de Asia, 10.227 de las Antillas, 4.526 de África y 42 de otras regiones. En mayo, 20.543 personas cruzaron el Darién, de las cuales 16.447 eran adultos y 4.096 menores de edad, mostrando la creciente desesperación de los migrantes que buscan una vida mejor, a pesar de los peligros de esta travesía.

Un informe publicado a finales de 2023 precisaba que ese año se rompieron todos los récords, con casi 500.000 migrantes atravesando la frontera natural entre Panamá y Colombia. En 2022, unos 5.961 migrantes cubanos cruzaron la selva del Darién. La disminución en el número de migrantes cubanos se debe a la aplicación de medidas como el parole humanitario y el libre visado en Nicaragua.

El cruce del Darién es conocido por sus múltiples peligros, incluyendo terrenos difíciles, la presencia de grupos criminales y condiciones climáticas extremas. A pesar de estos riesgos, miles de personas continúan optando por esta ruta como su única opción viable para escapar de sus países de origen y buscar mejores oportunidades en otros lugares.

José Raúl Mulino, el presidente electo de Panamá, reiteró su propuesta de cerrar definitivamente la ruta del Darién, una de las vías más transitadas por los migrantes cubanos en su viaje hacia Estados Unidos. Durante su discurso en el acto oficial donde la Junta Nacional de Escrutinio lo proclamó presidente para el periodo 2024-2029, el próximo mandatario aseguró que las medidas de su plan se implementarán respetando los derechos humanos.

“Para poner fin a la odisea del Darién, que carece de justificación, iniciaremos un proceso de repatriación con ayuda internacional y con total respeto a los derechos humanos de todas las personas allí presentes”, declaró Mulino, quien ganó la presidencia como candidato de la alianza Salvar Panamá.

A medida que se intensifican los controles y medidas en la región, los migrantes continúan enfrentándose a grandes desafíos. Las condiciones en la selva del Darién siguen siendo extremadamente peligrosas, con muchos reportando encuentros con grupos armados, robos y violencia. Además, las difíciles condiciones climáticas agravan aún más la travesía, con lluvias torrenciales que aumentan el riesgo de deslizamientos de tierra y crecidas de ríos.

Las autoridades migratorias de Panamá han intensificado sus esfuerzos para proporcionar asistencia y recursos a los migrantes que llegan, pero la magnitud del problema sigue siendo un gran desafío. La comunidad internacional también ha estado observando de cerca la situación, con varias organizaciones de derechos humanos pidiendo una respuesta más coordinada y compasiva para abordar la crisis migratoria en la región.

A medida que continúa el flujo de migrantes, queda por ver cómo las políticas propuestas por el presidente electo Mulino afectarán a aquellos que buscan una nueva vida lejos de sus países de origen. La promesa de cerrar la ruta del Darién plantea preguntas sobre el futuro de miles de migrantes que ven esta ruta como su única esperanza para alcanzar el sueño americano.

En el contexto actual, los migrantes cubanos y de otras nacionalidades seguirán enfrentándose a desafíos significativos en su búsqueda de seguridad y estabilidad. La situación en la selva del Darién es un recordatorio crudo de las dificultades extremas que muchos están dispuestos a soportar en su búsqueda de un futuro mejor.