Cuba extiende exención arancelaria para importación de alimentos y medicamentos hasta septiembre
El gobierno cubano ha decidido prorrogar por tres meses más la exención arancelaria para la importación de alimentos, productos de aseo y medicamentos. Esta medida, en vigor desde agosto de 2021 tras las protestas populares del 11 de julio, debía finalizar el 30 de junio de 2024. Sin embargo, las autoridades han optado por mantenerla hasta el 30 de septiembre de 2024, marcando la séptima ocasión consecutiva en que se extiende este beneficio.
La decisión permite que los viajeros que pasen por la Aduana de Cuba y aquellos que envíen paquetes por Correos sigan importando estos productos sin pagar aranceles. La medida, originalmente adoptada para aliviar la escasez provocada por la crisis económica, ha sido renovada periódicamente y se espera que continúe si las condiciones no mejoran.
Los oficiales aduanales tienen la responsabilidad de verificar que las cantidades importadas no sean de carácter comercial. Este control busca evitar abusos en la flexibilidad arancelaria, asegurando que los beneficios lleguen a quienes realmente lo necesitan. Si se determina que los productos importados superan los límites permitidos para uso personal, se procederá al decomiso de los mismos.
Según las normativas vigentes, los pasajeros pueden importar sin carácter comercial hasta un límite de 500 USD o su peso equivalente de 50 kg. Además, los envíos libres de aranceles por vía marítima, aérea o postal están limitados a un peso de 20 kg. La exención del pago del Impuesto Aduanero aplica para los primeros 30 USD o su peso equivalente de 3 kg del envío, con una tarifa del 30% sobre el exceso de este límite.
Las autoridades aduaneras destacan que el control y la discrecionalidad de los oficiales son esenciales para evitar que la medida sea aprovechada con fines comerciales. Este esfuerzo pretende mantener el espíritu original de la medida: brindar apoyo a la población en medio de la escasez de productos esenciales.
Las condiciones que motivaron la exención inicial, tales como la escasez de alimentos, medicamentos y productos de aseo, persisten, justificando la extensión de la medida.
Se prevé que, si la situación no mejora significativamente, la exención arancelaria podría ser extendida nuevamente más allá de septiembre. Hasta ahora, cada prórroga ha sido una respuesta directa a las necesidades apremiantes de la población.
Esta medida también responde a las expectativas de los cubanos en el extranjero, quienes constantemente envían productos esenciales a sus familiares en la isla. La posibilidad de continuar enviando alimentos y medicinas sin enfrentar altos costos arancelarios representa un alivio significativo.
