El Debate sobre los tráileres: consejo de Hialeah habla sobre el uso y la renta de las casas rodantes
La creciente población en Hialeah, impulsada principalmente por la llegada de miles de migrantes cubanos, ha llevado a un intenso debate en el Consejo de la Ciudad sobre el uso y la legalidad de las casas rodantes. Hasta ahora, el organismo no ha logrado un consenso sobre cómo regular estas unidades habitacionales, cuya demanda ha aumentado significativamente.
Durante la última audiencia pública, el tema cobró mayor relevancia al presentarse videos por parte del departamento de bomberos y la policía local, evidenciando los peligros asociados a la vida en casas rodantes instaladas ilegalmente. La preocupación no solo radica en la seguridad, sino también en las prácticas de algunos propietarios que, aprovechándose de la desesperada necesidad de alojamiento, cobran rentas exorbitantes.
El concejal Carl Zogby ha sido una de las voces críticas en este debate, denunciando el cobro abusivo de alquileres en estas condiciones precarias. Por su parte, Jesús Tundidor, otro miembro del Consejo, aclaró que el objetivo no es prohibir las casas rodantes, sino regular la cantidad permitida por propiedad para preservar la calidad de vida en la comunidad. “Hialeah no es un parque de tráileres; es una comunidad de trabajadores que merecen un entorno digno”, enfatizó Tundidor.
Sin embargo, la propuesta de limitar las casas rodantes o imponer un tope a las tarifas de alquiler ha generado controversia, con algunos ciudadanos etiquetándola como una medida de corte comunista. Entre ellos, Eliza Norán, quien comparó la situación con la gobernanza en Cuba, expresó su descontento ante lo que considera una restricción de libertades.
La problemática se extiende también a los inquilinos de estas viviendas, como Ángel de la Cruz, quien se queja del alto costo de las rentas en comparación con los problemas que debe enfrentar. Un informe de Telemundo 51 reveló que los precios de alquiler de estas casas móviles varían entre 1.000 y 1.650 dólares, una cifra elevada para muchas familias en busca de un hogar.
Hasta mediados de septiembre, se contabilizaron al menos 250 casas rodantes disponibles para alquiler en Hialeah, reflejando una realidad que va más allá de la simple oferta y demanda de vivienda. La situación plantea un reto significativo para las autoridades locales, quienes deben equilibrar la necesidad de alojamiento asequible con el mantenimiento de la seguridad y el bienestar de la comunidad.
