La reciente caída del precio del dólar estadounidense (USD) en el mercado informal cubano ha desencadenado un acalorado debate en las redes sociales. Los cubanos se preguntan cuánto tiempo durará esta tendencia y cómo afectará a los precios de los productos importados, fundamentales para la economía familiar.
El desplome del dólar, que en poco más de dos semanas ha perdido casi 100 unidades de pesos cubanos (CUP), no se ha traducido en una reducción de los precios en las Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). Estas empresas, cruciales para la población cubana debido a la ineficiencia del régimen en satisfacer la demanda interna, han mantenido los precios elevados de productos básicos.
El periodista Fernando Ravsberg compartió en Facebook imágenes de productos como cajas de pollo de 10 kg a 7.100 CUP y cartones de huevos a 2.420 CUP en La Habana, preguntando si la caída del dólar estaba afectando los precios. La respuesta en las redes fue mixta, con algunos usuarios afirmando que los precios de productos esenciales como huevos, aceite y pan no cambiarán, mientras otros creen que, por la ley del mercado, deberían bajar.
Un usuario señaló que productos como zapatos han bajado de 10.000 a 8.500 pesos debido a la disminución del dólar. Sin embargo, la opinión general es que la caída del precio del dólar ha sido demasiado rápida para que los dueños de Mipymes puedan ajustar sus precios. Estos negocios aún están vendiendo inventarios adquiridos cuando el dólar estaba más alto, lo que dificulta la reducción inmediata de precios.
La necesidad de recuperar los márgenes de beneficio reducidos durante la devaluación del peso añade más incertidumbre. Muchos dueños de Mipymes no pueden reducir precios sin afectar sus ya frágiles finanzas, y el temor de que el dólar vuelva a subir rápidamente complica aún más la situación.
Algunos analistas sugieren que la caída del dólar es un fenómeno especulativo y podría revertirse pronto. Estos expertos advierten que, sin una mejoría en la economía macro, el dólar podría no solo recuperar su valor, sino también superar la barrera de los 400 CUP por USD.
La especulación en el mercado de divisas ha llevado a fluctuaciones abruptas, sin un sustento económico real. La población sigue enfrentando altos precios, y la promesa de una reducción significativa parece cada vez más lejana.
Mientras tanto, los cubanos deben continuar lidiando con los altos costos de los productos básicos, esperando que las condiciones económicas mejoren lo suficiente para que la caída del dólar se refleje en sus bolsillos. La situación actual pone en relieve la vulnerabilidad de la economía cubana y la dependencia de factores externos y especulativos.
