Escuelas en EE. UU. exigen a estudiantes guardar sus celulares en fundas bloqueadas para reducir distracciones
En un esfuerzo por combatir las distracciones en las aulas, varias escuelas en Estados Unidos han comenzado a implementar una medida estricta que obliga a los estudiantes a guardar sus teléfonos celulares en fundas bloqueadas durante el horario escolar.
La iniciativa, impulsada por el uso de dispositivos fabricados por la empresa Yondr, busca mejorar la concentración y el comportamiento de los alumnos.
Las fundas, también conocidas como “pouches”, son bolsas magnéticas que se sellan al ingresar al colegio, y los estudiantes no tienen acceso a sus dispositivos hasta el final de la jornada, cuando las fundas se desbloquean en estaciones especiales. Esta medida ha sido adoptada por escuelas en varios estados, incluyendo Connecticut, Alaska, Maine y Utah, con la finalidad de minimizar las interrupciones causadas por los teléfonos móviles.
Los educadores defienden esta medida, argumentando que los teléfonos se han convertido en una “distracción imparable”, mencionando el impacto negativo de las notificaciones constantes, el bullying cibernético y la disminución de la interacción social en persona.
Un análisis realizado por la Universidad Johns Hopkins indica que estas restricciones también buscan revertir los problemas de comportamiento que se incrementaron tras la pandemia.
Sin embargo, la medida ha generado críticas y preocupaciones, especialmente entre los padres. Algunos apoyan la iniciativa, señalando que promueve hábitos más saludables y reduce las distracciones, mientras que otros temen que limite la capacidad de los estudiantes para comunicarse en situaciones de emergencia, como tiroteos en las escuelas.
A pesar de estas preocupaciones, las autoridades han asegurado que las escuelas disponen de teléfonos fijos para emergencias.
