Desde el 1 de octubre, Florida ha implementado sanciones más estrictas para los conductores que circulan con matrículas que no muestran claramente toda la información requerida debido a objetos o marcos invasivos. Los conductores que no cumplan con la nueva legislación se exponen a multas de hasta 500 dólares y, en algunos casos, hasta 60 días de prisión, además de un historial negativo que podría afectar su récord.
La medida busca asegurar que las matrículas sean legibles en todo momento, lo que facilita la identificación de los vehículos por parte de las autoridades, el cobro de peajes y el monitoreo a través de cámaras de tráfico. Las autoridades han recomendado a los conductores que aseguren la visibilidad completa de los siguientes datos:
- El número de la placa
- La calcomanía amarilla con la información de registro
- El nombre del estado, en este caso, Florida
- Cualquier otro dato identificable
La nueva legislación también prohíbe el uso de marcos decorativos, cubiertas oscuras o transparentes, adhesivos, sprays y dispositivos reflectantes que obstruyan la visibilidad de las matrículas. Además, la venta de productos diseñados para alterar o cubrir las matrículas ahora se considera un delito menor de primer grado, con penas más severas para quienes comercialicen estos productos ilegales.
Según la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP), la ley también abarca dispositivos avanzados que permiten modificar o girar las matrículas, los cuales están prohibidos bajo esta normativa.
El Recaudador de Impuestos del Condado de Miami-Dade, Dariel Fernández, ha propuesto una iniciativa ante la Legislatura de Florida para eliminar la calcomanía amarilla de registro vehicular que actualmente se coloca en las matrículas de los vehículos en el estado.
Esta propuesta también será presentada al Departamento de Seguridad Vial y Vehículos Motorizados de Florida, con el objetivo de modernizar el proceso de verificación de registros y reducir costos innecesarios, aprovechando las tecnologías digitales de verificación.
Fernández explicó que la eliminación de la calcomanía amarilla no afectaría el registro vehicular ni la obligación de renovarlo anualmente, sino que se enfocaría en suprimir esta calcomanía, que ha quedado obsoleta debido a su tendencia a decolorarse, despegarse o ser robada, lo que genera gastos adicionales para los residentes del estado.
“Eliminarla es un paso natural hacia el futuro de nuestro estado, ahorrando dinero, reduciendo el fraude y aprovechando la tecnología que ya tenemos”, señaló Fernández en un comunicado.
