
Agentes federales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizaron arrestos encubiertos en los pasillos de la Oficina Ejecutiva de Revisión de Casos de Inmigración en Miami, sorprendiendo a migrantes que acababan de salir de sus audiencias de asilo. Las detenciones se llevaron a cabo este miércoles, en medio de un creciente clima de tensión para quienes enfrentan procesos migratorios en Estados Unidos.
Según reveló el Miami Herald, al menos cuatro migrantes fueron interceptados por oficiales vestidos de civil, sin identificación visible. Fuera del edificio, al menos diez agentes se presentaron en español antes de esposar y escoltar a los detenidos hasta vehículos oficiales.
Uno de los arrestados fue un ciudadano cubano que acababa de salir de la audiencia junto a su esposa e hija. El juez había recomendado iniciar su residencia bajo la Ley de Ajuste Cubano. Sin embargo, fue detenido en el pasillo. Su familia denunció que el hombre es diabético y necesita medicamentos para mantenerse estable.
En todos los casos observados, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) había solicitado el cierre de los procedimientos judiciales. Esto habilitó la aplicación del mecanismo de “deportación acelerada”, un procedimiento que no requiere aprobación de un juez y permite la expulsión inmediata de personas sin estatus legal.
Un portavoz del ICE defendió la operación, asegurando que los detenidos reunían los requisitos para este tipo de deportación. “Todos los extranjeros que violan la ley migratoria pueden ser arrestados y expulsados del país”, afirmó.
Los migrantes arrestados serán trasladados a centros de detención del ICE mientras se completa el proceso de deportación. La acción no fue exclusiva de Miami: se reportaron operativos similares en tribunales de Nueva York, Los Ángeles, Las Vegas y Phoenix.
Este tipo de arrestos ya había ocurrido bajo administraciones previas, pero usualmente se dirigían a migrantes con antecedentes penales. En cambio, el patrón actual apunta a personas sin historial delictivo, lo que ha generado alarma en organizaciones defensoras de derechos migratorios.
La Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración denunció las redadas como una grave violación al debido proceso. Su presidenta, Kelli Stump, calificó lo ocurrido como “una corrupción del sistema judicial”.
El abogado cubanoamericano Ira Kurzban señaló que las detenciones buscan quebrar la voluntad de los migrantes. “No representan peligro. Solo quieren llenar más centros de detención”, expresó.
Las redadas estarían amparadas por un memorando emitido por el DHS en enero, que instruye a considerar deportaciones aceleradas para migrantes con menos de dos años en el país.
El abogado Antonio Ramos recomendó a quienes aún litigan sus casos optar por audiencias virtuales y consultar con especialistas. “Ellos ya tienen órdenes de arresto. Solo están esperando el momento exacto para actuar”, advirtió.