El lunes 19 de agosto de 2024, el gobierno de Estados Unidos puso en marcha una nueva alternativa para que migrantes indocumentados obtengan la residencia permanente, conocida como Green card. El programa, denominado parole in place, fue introducido por el presidente Joe Biden y está dirigido a cónyuges de ciudadanos estadounidenses y sus hijos menores de 21 años. La iniciativa tiene como objetivo mantener unidas a las familias, reduciendo los costos y las barreras en el sistema de inmigración.
A diferencia de otros procesos más costosos, el parole in place tiene un costo de 580 dólares, lo que representa una opción significativamente más accesible. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) estima que alrededor de medio millón de personas podrían beneficiarse de este programa, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos.
Para iniciar el proceso, los solicitantes deben presentar el Formulario I-131F ante USCIS, junto con el pago correspondiente. El tiempo de procesamiento para obtener la Green card varía, pudiendo extenderse desde varios meses hasta un año o más. Este periodo incluye el tiempo necesario para la revisión de antecedentes, entrevistas y cualquier otra verificación que USCIS considere pertinente.
El programa parole in place se enfoca en mantener a las familias unidas, lo que ha sido una prioridad para la administración demócrata. Esta iniciativa también busca eliminar barreras en el proceso de inmigración, ofreciendo una vía rápida y menos costosa para quienes cumplen con los requisitos.
Los cónyuges de ciudadanos estadounidenses interesados en el parole in place deben cumplir con ciertos criterios, incluyendo presencia en Estados Unidos sin admisión o parole, permanencia física continua en el país desde al menos el 17 de junio de 2014, y un matrimonio legalmente válido con un ciudadano estadounidense celebrado en o antes del 17 de junio de 2024. Además, los solicitantes no deben tener antecedentes penales que los inhabiliten ni ser considerados una amenaza para la seguridad pública, nacional o fronteriza.
Por otro lado, los hijos menores de 21 años y solteros de ciudadanos estadounidenses también pueden optar al parole in place. Para ello, deben haber estado presentes en Estados Unidos sin admisión o parole anterior, mantener una permanencia física continua en el país desde el 17 de junio de 2024, y su progenitor no ciudadano debe haber contraído matrimonio con un ciudadano estadounidense antes de que el hijastro cumpliera 18 años.
Es crucial que los solicitantes presenten sus datos biométricos y se sometan a las revisiones de antecedentes y controles de seguridad necesarios. Debido a la complejidad del proceso, se recomienda a los interesados mantenerse informados a través del sitio web de USCIS o consultar con un abogado de inmigración para obtener un estimado más preciso sobre los tiempos y requisitos específicos.
El parole in place ofrece una oportunidad única para miles de migrantes indocumentados que buscan regularizar su estatus en Estados Unidos, contribuyendo a la estabilidad familiar y facilitando su integración en el país. Con este nuevo programa, el gobierno de Biden reafirma su compromiso con la reforma migratoria y la reunificación de familias en territorio estadounidense.