La resolución judicial puso fin a la paralización parcial impuesta por la nueva administración del expresidente Donald Trump a inicios de año, la cual había detenido miles de solicitudes.
El proceso de perdón provisional por presencia ilegal (I-601A) sigue siendo uno de los más prolongados, con un tiempo de espera de 32.1 meses, aunque presenta una leve mejoría respecto a los 32.3 meses registrados anteriormente.