En un año marcado por la agitación y la búsqueda de esperanza, un total de 319.000 cubanos se vieron impelidos a scrisiolicitar asilo en 49 países distintos alrededor del mundo durante el 2023, revelando una crisis migratoria sin precedentes. La mayoría de estas solicitudes, que representan el 83.5% del total, fueron dirigidas principalmente a Estados Unidos y México, según el reciente reporte del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Estados Unidos emergió como el principal santuario para los cubanos, acogiendo a 241.553 solicitantes de asilo, mientras que México recibió 24.957 peticiones. Este fenómeno no solo destaca la magnitud de la crisis, sino también el papel de México como país de tránsito para muchos que aspiran cruzar hacia el norte.
Además de Estados Unidos y México, otras naciones de América Latina y el Caribe como Uruguay, Brasil, Costa Rica, Perú, Surinam, Trinidad y Tobago, Panamá, Argentina, Paraguay, Chile, Colombia, Ecuador y República Dominicana, sumaron más de 40.000 solicitudes de refugio por parte de cubanos el año pasado.
La Unión Europea se posicionó como la segunda región con un mayor número de solicitudes de asilo por parte de cubanos, registrando 5.631 peticiones en países como España, Italia, Alemania, Francia y Grecia. Esta tendencia subraya la desesperación de los cubanos por hallar un refugio seguro, huyendo de las difíciles condiciones impuestas por el régimen del Partido Comunista durante los últimos 65 años.
La crisis migratoria de Cuba ha escalado a niveles alarmantes en los últimos dos años, con una cifra de emigrantes que supera los 460.000, comparable a la población total de provincias como Mayabeque e Isla de la Juventud.
Según análisis de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), la masiva emigración cubana es resultado de una crisis política, social y económica sin precedentes, exacerbada por las restricciones a derechos humanos fundamentales como la libertad de expresión y el derecho a la protesta pacífica.
Para otorgar asilo, las naciones se basan en marcos legales establecidos por la Acnur, aunque los criterios específicos pueden variar. Los solicitantes deben demostrar un temor fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social o opinión política, y la incapacidad o indisposición a recibir protección en su país de origen.
