La aplicación CBP One, lanzada en enero de 2023 por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), ha fallado en su objetivo de facilitar un proceso migratorio ordenado en los Puertos de Entrada (POE) de la frontera sur, según un informe reciente de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). A pesar de los esfuerzos por mitigar sus debilidades, la aplicación ha presentado serias vulnerabilidades tanto para los migrantes como para las autoridades estadounidenses, generando problemas técnicos que han afectado a miles de personas.
Desde su implementación, la aplicación fue diseñada para que los no ciudadanos pudieran programar citas para presentarse en los POE del suroeste de Estados Unidos, proporcionando información biográfica y biométrica por adelantado. Sin embargo, los usuarios reportaron fallas significativas desde el primer día, lo que provocó que muchos perdieran la oportunidad de asegurar una cita. La alta demanda superó rápidamente la capacidad tecnológica de CBP One, dejando a numerosos migrantes enfrentando caídas de la aplicación, mensajes de error y barreras idiomáticas que dificultaron aún más el proceso.
Uno de los problemas más graves fue la incapacidad de la aplicación para manejar el volumen inesperado de usuarios. Durante las primeras horas de operación, más de 449,000 personas intentaron acceder a la aplicación simultáneamente, provocando una sobrecarga del sistema. Esto resultó en un bajo ancho de banda y mensajes de error frecuentes que impidieron a los migrantes programar sus citas de manera efectiva, aumentando su frustración y ansiedad.
Otro de los retos fue la funcionalidad de Presencia Genuina, un sistema de verificación de identidad mediante selfie en vivo. El contratista encargado de este sistema no anticipó la alta demanda, lo que generó un alto índice de errores y rechazo de solicitudes, afectando a un gran número de usuarios. A esto se sumó la falta de traducciones adecuadas de la aplicación, que inicialmente solo estaba disponible en inglés y parcialmente en español, dejando a muchos migrantes sin acceso en su idioma nativo.
Las deficiencias en la equidad de la distribución de citas también se convirtieron en un problema. Algunos migrantes aprovecharon la debilidad del sistema creando múltiples registros para aumentar sus probabilidades de obtener una cita, reduciendo las oportunidades para otros. Esto, combinado con la falta de un sistema eficaz de análisis de la información proporcionada por la aplicación, dejó a las autoridades sin la capacidad de identificar y responder a posibles amenazas de seguridad.
El informe del Inspector General también subraya que el CBP no logró aprovechar la información avanzada proporcionada por CBP One para guiar a los oficiales en los POE. Sin un mecanismo para analizar la información recopilada, se perdieron oportunidades para mejorar la seguridad fronteriza y reforzar los procedimientos de control.
El DHS ha emitido recomendaciones para mejorar la aplicación CBP One, incluyendo el desarrollo de un proceso formal de evaluación de riesgos, la implementación de mecanismos para detectar patrones de comportamiento fraudulento y la corrección rutinaria de vulnerabilidades en la configuración de la aplicación. El CBP se ha comprometido a realizar estas mejoras antes de finales de octubre de 2024.