Visas a EE.UU.: nueva regla obliga a tramitar en el país de residencia y encarece los costos

La administración de Donald Trump implementó una medida que cambia el proceso de aprobación de visas de no inmigrante para ciudadanos de países como Cuba y Venezuela. Entró en vigor el 6 de septiembre. Exige que los solicitantes hagan sus trámites solo en el país de residencia. Afecta categorías comunes como turismo, negocios, estudios y trabajo temporal.
Para los cubanos, el lugar natural de trámite sería La Habana. Sin embargo, la embajada estadounidense en Cuba no procesa estos visados desde 2017. Ese año se redujo al mínimo el personal diplomático tras los llamados “ataques acústicos”. Desde entonces no se emiten visas de turismo en la capital cubana.
La nueva regla elimina la práctica de solicitar en terceros países por conveniencia. A menos que el solicitante resida legalmente fuera de Cuba, ya no podrá escoger otra sede consular. Esto cierra una vía que algunos cubanos usaban ante las largas esperas en la Isla. Ahora esa opción queda prohibida.
El Departamento de Estado presentó una alternativa operativa. Para casos cubanos, señaló la embajada de Estados Unidos en Guyana. Para los venezolanos, indicó la sede en Bogotá, Colombia. Son puntos designados para absorber parte de la demanda.
La implementación llega con un efecto colateral. Se prevén tiempos de espera más largos para las entrevistas. La concentración por país de residencia puede generar cuellos de botella. El acceso a citas podría complicarse aún más.
El cambio abarca las principales categorías de no inmigrante. Incluye B1/B2 para turismo y negocios. Abarca programas estudiantiles. También cubre trabajadores temporales.
El ajuste no solo es procedimental. También tendrá impacto económico para los solicitantes. El Departamento de Estado anunció un nuevo cargo. Lo denomina “tasa de integridad de visados”.
Esa tasa será de 250 dólares para la mayoría de solicitudes de no inmigrante. Entrará en vigor el 1 de octubre de 2025. Será reembolsada si el solicitante cumple con todas las condiciones migratorias. Aun así, supone una barrera financiera adicional.
Hay otro cambio relevante para quienes pueden usar el Programa de Exención de Visado (VWP). El costo del permiso ESTA subirá casi al doble. Pasará a 40 dólares bajo la ley “One Big Beautiful Bill Act”. Regirá en el año fiscal 2026.
Hoy el trámite en línea cuesta 21 dólares. Ese monto ya había aumentado bajo la administración de Joe Biden. Pasó de 7 a 21 dólares en el ajuste previo. Ahora vuelve a incrementarse.
La elegibilidad del VWP mantiene una restricción clave. Los ciudadanos de los 42 países del listado no pueden haber viajado a Cuba después de enero de 2021. Esa es la fecha en que la isla fue incluida como país patrocinador del terrorismo. Quien incumpla ese criterio no puede usar ESTA.
Para la diáspora cubana, el panorama es más estrecho. La regla obliga a tramitar en el país de residencia y encarece el proceso. La falta de servicios en La Habana persiste. Y las filas en sedes alternativas podrían crecer.