Willy Allen, un destacado abogado de inmigración con más de cuatro décadas de experiencia en Estados Unidos, expresó su escepticismo sobre el futuro del parole humanitario implementado por la administración de Joe Biden. El programa, actualmente suspendido, enfrenta un futuro incierto debido a las complicaciones políticas que lo rodean.
Durante una entrevista reciente con el periodista Daniel Benítez, Allen manifestó su preocupación de que, a pesar de sus deseos, el parole humanitario probablemente no será reactivado. Según el abogado, las circunstancias políticas actuales hacen muy difícil que el programa vuelva a funcionar como antes. “La política actual hace que sea muy difícil que el programa vuelva”, afirmó Allen.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, señaló que un 18% de los beneficiarios del programa incurrieron en fraude, lo que complica aún más la posibilidad de reactivación. Allen subrayó que, aunque aún tiene esperanzas, la situación política y las acusaciones de fraude pesan mucho en la balanza.
A pesar de su pesimismo, Allen consideró que si los demócratas ganan las próximas elecciones presidenciales con Kamala Harris como candidata, el parole humanitario podría regresar. Sin embargo, advirtió que de ser reactivado, el programa sería diferente al original lanzado en enero de 2023.
El abogado también expresó su preocupación por la entrada de personas que apoyan el régimen cubano a través del parole humanitario. Criticó que individuos con vínculos al régimen, quienes fueron parte del sistema opresivo en Cuba, se estén beneficiando de un programa destinado a quienes buscan escapar de la dictadura. “Moralmente, me molesta tanto que personas que fueron parte del régimen estén entrando para beneficiarse de algo destinado a quienes fueron abusados por ellos”, expresó con indignación.
Allen sugirió la necesidad de implementar un proceso de revisión más riguroso si el parole humanitario es reactivado. “Tiene que haber un proceso más riguroso de revisión”, insistió, aludiendo a los casos de personas con vínculos con el régimen cubano que han ingresado a Estados Unidos.
Para aquellos que ya tienen aprobado su permiso de viaje bajo el parole humanitario, Allen recomendó viajar lo antes posible y llevar consigo una copia del memorándum del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que confirma su derecho a viajar. “Insistan y lleven una copia del memorándum”, aconsejó, destacando que algunas aerolíneas han impedido a personas abordar vuelos, alegando problemas con las autoridades estadounidenses.
Sobre los fraudes cometidos bajo el parole humanitario, Allen fue tajante: “El fraude migratorio nunca caduca”. Explicó que aquellos que hayan cometido fraude podrían enfrentar graves consecuencias, incluyendo la pérdida de su residencia o ciudadanía, y la deportación, incluso años después de haber sido descubiertos. “No se debe mentir a los Estados Unidos para obtener un beneficio migratorio”, advirtió.
Allen anticipa que, de continuar las investigaciones sobre fraudes en el parole humanitario, Estados Unidos enfrentará años de procesos judiciales y acusaciones en cortes federales y en el Departamento de Justicia. “Vamos a tener años de investigaciones y acusaciones en las cortes federales”, predijo, subrayando la seriedad con la que las autoridades estadounidenses están abordando estos casos.
