Cuba implementará nuevas restricciones a la importación de equipos de alto consumo energético
En un esfuerzo por abordar la crisis energética que enfrenta el país, representantes de la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (Onure) anunciaron que próximamente entrará en vigor una nueva resolución para prohibir la importación de equipos con altos consumos de electricidad. La medida, que será aplicada inicialmente a personas jurídicas, busca estimular el uso de tecnologías con alta eficiencia energética.
René Martín Páez, especialista superior de la Onure, informó a Prensa Latina que la resolución ampliará las modalidades de equipos regulados y promoverá su venta en Tiendas Caribe, Cimex y Palco, así como en Mipymes. El objetivo es reducir el consumo energético en el país y contribuir al ahorro de recursos esenciales.
Según cálculos de Martín Páez, si la población cambia sus cocinas de resistencia por cocinas de inducción, el país podría ahorrar 760 mil toneladas de combustible al año. Este cambio fue iniciado por la llamada “Revolución Energética” durante los últimos años de Fidel Castro, pero el programa se detuvo debido a la crisis económica.
Las cocinas de inducción, que tienen una eficiencia energética estimada entre el 75% y el 80%, compiten con otros electrodomésticos populares como las ollas reinas y las arroceras. Además, las luminarias LED forman parte de la estrategia de ahorro energético, con un potencial de ahorro de 200 mil toneladas de combustible y la posibilidad de evitar la emisión de 600 mil toneladas de dióxido de carbono anuales.
Martín Páez destacó que las luminarias LED consumen entre un 35% y un 40% menos energía que las lámparas fluorescentes. También recomendó el uso de equipos de refrigeración con tecnología Inverter, que mantienen una temperatura estable y evitan los arranques continuos que implican un alto gasto energético.
Entre los equipos de alto consumo que podrían estar sujetos a la nueva regulación se encuentran los aires acondicionados tradicionales, las cocinas de resistencia, los calentadores de agua eléctricos, los refrigeradores antiguos, las lámparas incandescentes y fluorescentes, los hornos eléctricos convencionales y las lavadoras y secadoras antiguas.
La crisis de generación eléctrica en Cuba se ha convertido en un problema crónico. La sobreexplotación de las máquinas y la falta de recursos para adquirir el combustible necesario han agravado la situación, que se ha visto exacerbada por la pandemia de COVID-19 y los errores de política económica del régimen, como el fracaso de los Lineamientos del Partido Comunista y la reciente “Tarea ordenamiento”.
Desde 2021, la Onure ha implementado varias resoluciones para mejorar la eficiencia energética en el país. La nueva resolución es una extensión de estos esfuerzos, buscando reducir el consumo de energía y fomentar el uso de tecnologías más eficientes.
El especialista enfatizó que, además de la adopción de tecnologías más eficientes, es crucial la conciencia y el compromiso de la población para lograr un uso racional de la energía. La combinación de regulaciones y el cambio de hábitos en el consumo energético podría significar una diferencia significativa en la crisis actual.
La implementación de estas medidas es vista como un paso necesario para enfrentar la creciente demanda energética y las limitaciones en la capacidad de generación. Se espera que las nuevas regulaciones contribuyan a una mejor gestión de los recursos y a la sostenibilidad energética de Cuba en el futuro.
