Los médicos cubanos residentes en Madrid, España, podrán colegiarse sin necesidad de presentar el certificado de no inhabilitación, gracias a una reciente decisión del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM). Esta medida, aprobada el 2 de octubre, busca eliminar un obstáculo que había impedido que muchos profesionales cubanos de la salud se integraran al sistema sanitario madrileño tras emigrar desde la Isla.
El certificado de no inhabilitación es un documento requerido para demostrar que el médico no ha sido sancionado en su país de origen. Sin embargo, obtener este certificado ha sido una tarea difícil para muchos médicos cubanos debido a restricciones impuestas por el gobierno de Cuba, como represalia por la salida masiva de profesionales. Esto ha afectado a cientos de médicos que buscan oportunidades laborales fuera del país.
En la reunión donde se anunció la exención, estuvieron presentes el Dr. Manuel Martínez-Sellés, presidente del ICOMEM, y el Dr. Guillermo Ponce, presidente de la Asociación de Médicos Cubanos en Madrid. Ambos acordaron que la eliminación de esta barrera beneficiará directamente a los médicos cubanos y facilitará su inserción en el sistema de salud español.
Según el Dr. Ponce, esta decisión representa un alivio para los médicos cubanos en Madrid. “Durante años, la falta del certificado de no inhabilitación ha sido una gran barrera para nuestros colegas. Esta medida representa un gran avance para todos los médicos cubanos que quieren ejercer su profesión en España”, declaró.
El ICOMEM explicó que la medida tiene como objetivo acelerar el proceso de colegiación en un momento en que España enfrenta una creciente escasez de personal médico. Esto permitirá que más médicos cubanos puedan contribuir al sistema de salud madrileño, aliviando así la presión sobre el sistema.
A pesar de esta flexibilización, los médicos cubanos deben cumplir un paso imprescindible antes de ejercer: la homologación de sus títulos ante el Ministerio de Universidades de España. La homologación es obligatoria para que los médicos extranjeros puedan ejercer legalmente en territorio español.
El proceso de homologación, que debería completarse en seis meses, enfrenta grandes demoras. Algunos médicos han esperado más de cinco años para que sus títulos sean reconocidos oficialmente, lo que les impide ejercer su profesión. En muchos casos, esta espera ha forzado a los profesionales a trabajar en empleos precarios, como repartidores o en el sector de la hostelería, mientras aguardan una respuesta.
Este retraso no solo afecta a médicos cubanos, sino también a otros profesionales extranjeros. La paralización del proceso de homologación desde septiembre de 2023 se atribuye a una revisión en origen de los documentos, justificada por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España. Además, se especula que posibles presiones diplomáticas podrían estar influyendo, ya que los títulos de cubanos y venezolanos tienden a tardar más en homologarse en comparación con los de otros países latinoamericanos.
Con esta nueva medida del ICOMEM, se espera que otros colegios médicos en España sigan el ejemplo y adopten disposiciones similares para ayudar a médicos cubanos y otros profesionales extranjeros, facilitando su integración en el sistema de salud del país.