La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) alertó a los cubanos sobre la importancia de cuidar sus tarjetas SIM/USIM de Cubacel, esenciales para la comunicación móvil en todo el país. La advertencia llega mientras el monopolio estatal anticipa cambios en la comercialización de productos para 2025.
Etecsa pidió a los usuarios que eviten rayar o dañar las tarjetas SIM al retirarlas de los dispositivos. “Si necesitas extraerla guárdala en un lugar seguro donde no se pueda perder o dañar accidentalmente. Cerciorarte de guardarla donde no se rayen los contactos metálicos que poseen, son sensibles”, indicó la empresa. Sin embargo, Etecsa no explicó el motivo específico detrás de esta precaución.
La medida genera dudas entre los usuarios, ya que aún no está claro si las tarjetas SIM/USIM serán afectadas por las nuevas tarifas que se aplicarán en 2025. La compañía afirmó que trabaja en un esquema de precios que mantendría las tarifas actuales hasta un cierto nivel de consumo, sin precisar cifras ni fechas concretas.
Obtener una línea de Cubacel en Cuba cuesta actualmente 1.000 pesos cubanos (CUP), desglosados en 750 CUP por activación y 250 CUP de saldo inicial. Desde el exterior, el precio se incrementa significativamente, aunque Etecsa estima el valor en 875 CUP. La activación fuera del país cuesta 625 CUP, mientras que el saldo inicial se mantiene en 250 CUP.
El pago desde el extranjero se realiza en dólares, con una tasa oficial de 25 CUP por dólar. Sin embargo, el mercado cambiario estatal establece el dólar en 120 CUP, y el informal lo sitúa en 300 CUP, lo que encarece considerablemente el acceso a líneas móviles para los cubanos en la isla.
Las líneas Cubacel tienen una vigencia de 330 días, prorrogables por otros 360 con una recarga de 100 CUP dentro de Cuba o 250 CUP desde el extranjero. La pérdida o deterioro de la SIM implica un costo de 75 CUP por reposición, mientras que cambiar el número de teléfono cuesta 250 CUP.
Estos servicios permiten a los usuarios mantener activa su línea sin necesidad de adquirir una nueva, lo que representa un ahorro frente a la compra de una línea desde cero. Además, Etecsa establece que cada persona puede tener hasta tres líneas móviles activas, limitando la acumulación de recursos.
El anuncio de Etecsa ha generado incertidumbre sobre el futuro de las telecomunicaciones en la isla, un sector crítico en medio de la crisis económica y las dificultades de acceso a servicios básicos. La falta de claridad sobre las tarifas de 2025 y las advertencias sobre las SIM/USIM elevan las preocupaciones de los ciudadanos.
El precio creciente de las líneas móviles se suma a los obstáculos que enfrentan los cubanos para mantenerse comunicados con sus familiares en el extranjero. La dependencia de remesas y recargas internacionales se acentúa ante las fluctuaciones cambiarias.
A medida que se acerca 2025, muchos se preguntan si las nuevas medidas de Etecsa mejorarán el servicio o si simplemente incrementarán los costos, dificultando aún más la conectividad. La empresa prometió anunciar los detalles cuando las condiciones estén listas, pero hasta entonces, la incertidumbre persiste.