María Elvira Salazar promete trabajar con Trump para obtener un “Parole in Place” para cubanos con I-220A
A partir del próximo lunes, día de la toma de posesión del presidente Donald Trump, la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar comenzará a coordinar esfuerzos con la administración republicana para obtener un “Parole in Place” para los migrantes cubanos con el formulario I-220A. El anuncio lo realizó a través de sus redes sociales, asegurando que esta iniciativa busca resolver el limbo legal que afecta a unos 500,000 cubanos en Estados Unidos.
“¡No he olvidado a los I-220A! A partir del próximo lunes trabajaré con la Administración Trump para lograr un ‘Parole in Place’ para ustedes”, expresó la representante del distrito 27 de la Florida, enviando un mensaje de esperanza a miles de migrantes que enfrentan un bloqueo judicial para acogerse a la Ley de Ajuste Cubano.
La congresista también adelantó la realización de un evento masivo en el sur de la Florida para reunir a los afectados. “Pronto nos veremos todos, haremos un gran evento en Miami. ¡Estén muy pendientes a mis redes! Si Dios contigo, ¿quién contra ti?”, añadió.
El estatus migratorio de los cubanos con el formulario I-220A, conocido como “Orden de Libertad Bajo Palabra”, les permite permanecer en el país bajo ciertas condiciones, como asistir a audiencias judiciales y mantener un comportamiento ejemplar. Sin embargo, una decisión de la Junta de Apelaciones de Inmigración ha determinado que este documento no equivale a un parole humanitario, requisito indispensable para acogerse a la Ley de Ajuste Cubano y obtener residencia permanente.
El limbo migratorio afecta a un número creciente de cubanos que, pese a estar legalmente en el país, no tienen una vía clara hacia la regularización. En este contexto, la implementación de un parole in place aparece como una posible solución.
El parole in place es un mecanismo discrecional del poder ejecutivo que permite a ciertas personas permanecer legalmente en el país sin salir de territorio estadounidense. Históricamente, este recurso se ha utilizado por razones humanitarias o de interés público significativo.
La propuesta de Salazar enfrenta desafíos legales y políticos. En noviembre de 2024, un juez federal bloqueó un programa de parole in place anunciado por la administración Biden, al argumentar que excedía las facultades del Poder Ejecutivo. No obstante, el regreso de Donald Trump a la presidencia podría abrir nuevas posibilidades para un programa específico dirigido a los cubanos con I-220A.
Para la comunidad cubanoamericana, esta iniciativa representa un rayo de esperanza. La congresista Salazar ha sido una de las voces más visibles en la lucha por los derechos de los migrantes cubanos, lo que refuerza las expectativas sobre la efectividad de su colaboración con la administración republicana.
Aunque el camino hacia la implementación de un parole in place está lleno de incertidumbres, Salazar reafirmó su compromiso con la comunidad cubana en Estados Unidos. Su llamado a la unidad y a la movilización de los afectados busca mantener la presión política necesaria para concretar esta propuesta.
El evento masivo en Miami anunciado por la congresista promete ser un espacio clave para informar y organizar a los afectados. Mientras tanto, la expectativa de soluciones concretas crece entre los cientos de miles de cubanos que enfrentan un futuro incierto en territorio estadounidense.