Más de 8.000 cubanos cruzan la frontera de EE.UU. en noviembre pese a restricciones migratorias
Más de 8.200 cubanos cruzaron la frontera sur de Estados Unidos en noviembre, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en medio de restricciones migratorias que buscan frenar los cruces irregulares. La cifra refleja un flujo sostenido pese a los controles reforzados desde junio de 2024, cuando la administración de Joe Biden implementó la Proclamación Presidencial sobre Seguridad Fronteriza.
El informe del DHS detalla que, de los 8.214 cubanos, la mayoría entró a través de los puertos fronterizos de Texas (4.692), California (2.585) y Arizona (919). Solo 35 cubanos llegaron por la frontera norte, mientras que la Florida recibió a 107 migrantes, posiblemente balseros que lograron tocar tierra.
El cruce de cubanos ocurre en un contexto donde las autoridades estadounidenses han logrado reducir los ingresos irregulares en más de un 60% desde la aplicación de nuevas medidas migratorias. No obstante, el programa CBP One ha facilitado la migración ordenada, permitiendo a miles de cubanos solicitar asilo de manera anticipada. En noviembre, se gestionaron más de 43.000 citas de asilo mediante esta plataforma.
Según expertos, el uso de CBP One se ha convertido en una vía clave para los migrantes cubanos, mexicanos y venezolanos, quienes representan una proporción significativa de los solicitantes. A falta de estadísticas desglosadas, se presume que gran parte de los cubanos que cruzaron lo hicieron bajo este sistema.
El gobierno de Biden informó que noviembre registró cifras récord de deportaciones, con más de 700.000 personas removidas en el año fiscal 2024. Migrantes de 160 países fueron deportados, reflejando un endurecimiento en las políticas migratorias. Las liberaciones pendientes de proceso se redujeron en un 70% y se duplicó el número de personas procesadas bajo el procedimiento de “Expedited Removal”.
A pesar de estas cifras, la migración cubana no se detiene. Analistas apuntan a la crisis económica y política en la isla como principal motor de esta oleada migratoria.
Sin embargo, el panorama para los cubanos que buscan emigrar enfrenta nuevos obstáculos. El programa de parole humanitario, creado en enero de 2023 para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, está paralizado desde agosto de 2024. Más de 531.000 personas han sido beneficiadas, pero las aprobaciones se han reducido drásticamente.
En noviembre, no se otorgaron nuevos permisos de parole a cubanos y solo se emitieron 50 visas para todas las nacionalidades involucradas. Además, se cancelaron 660 permisos de vuelo, afectando principalmente a haitianos.
Fuentes cercanas al proceso indican que las revisiones internas del programa responden a fraudes detectados, patrocinadores sin solvencia y redes de tráfico humano. Irregularidades como documentos falsificados y solicitudes desde una misma dirección IP generaron críticas por la falta de transparencia y controles.
La incertidumbre aumenta ante la posibilidad de que Donald Trump regrese a la presidencia en enero de 2025. El exmandatario ha prometido eliminar el programa de parole humanitario, lo que deja a miles de solicitantes en vilo.
Migrantes cubanos en Florida y otros estados expresaron su frustración por las demoras y cancelaciones. Organizaciones de derechos humanos instan a la administración Biden a agilizar las revisiones y proteger a quienes huyen de crisis humanitarias.
A medida que las elecciones de 2024 se acercan, el futuro de los programas migratorios sigue siendo incierto. Mientras tanto, los cubanos continúan buscando rutas para llegar a Estados Unidos, con la esperanza de un cambio en sus condiciones de vida.