La orden I-220B, comúnmente conocida como orden de deportación supervisada, significa que aunque el individuo no está detenido, su situación migratoria es precaria.
Este fenómeno se ha visto intensificado desde que el personal de la Patrulla Fronteriza y otros empleados de DHS comenzaron a utilizar el Sistema Interactivo de Programación de Cortes (ISS) hace una década