Una caravana con miles de migrantes cubanos partió hacia frontera de EEUU desde la ciudad mexicana de Tapachula ante la reciente negativa del gobierno azteca de permitirles viajar de manera legal.
El gran grupo de migrantes, al que se han sumado ciudadanos venezolanos, haitianos y hondureños y se estima cuenta con unas cinco mil personas, busca una solución a sus problemas migratorios, informó el Diario del Sur.
En el caso de los cubanos, alegan que la suspensión de los permisos de vuelo a la frontera, sobre todo para los que cuentan con una cita en CBP One, para su entrevista de asilo en Estados Unidos, constituye una injusticia.
“Dicen que no nos van a dar el permiso y así de sencillo quieren que nos quedemos callados, pero si ellos no nos dan los permisos vamos a tener que movernos en caravana porque no hay otra manera de salir de Tapachula”, apuntó a medio s mexicanos la migrante antillana Adilen Fernández.
Asimismo, otro coterráneo identificado como Juan Carlos Martínez Morán, explicó que han tratado de dialogar con el gobierno y hasta ofrecido su trabajo en labores en áreas públicas.
“Con un permiso de 10 o 15 días, estamos dispuestos a limpiar las calles, los parques y las oficinas migratorias, ya que nuestra intención no es quedarnos en Tapachula, y las autoridades lo saben. No entendemos por qué quieren que nos quedemos aquí”, comentó.
La situación se ha vuelto más tensa desde que las autoridades de la Comisión Mexicana de Ayuda para los Refugiados (COMAR) y de la Estación Migratoria Siglo XXI del Instituto Nacional de Migración (INM) dieron a conocer que no otorgarán permisos para que los extranjeros salgan de Tapachula, en la frontera con Guatemala.
Ante esta decisión y por lo insostenible que se ha vuelto permanecer en esa urbe, sin trabajo y pagando altas rentas, buena parte de los indocumentados cubanos, cuyo número sigue en ascenso, acordaron marchar en la caravana hacia la frontera estadounidense.