Trump podría facilitar parole a cubanos con I-220A: el plan de Salazar toma fuerza
Decenas de miles de cubanos residentes en Estados Unidos, bajo el estatus de supervisión I-220A del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), enfrentan limitaciones para solicitar residencia permanente. Este documento, que no otorga parole ni permite acceder a la Ley de Ajuste Cubano, coloca a muchos en un limbo migratorio, mientras crecen las expectativas de posibles cambios legales. Las declaraciones recientes de la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar han despertado renovadas esperanzas en esta comunidad que, ante un posible cambio de administración con la llegada de Donald Trump, anticipa cambios.
Salazar, reelecta en el distrito 27 de Florida, sugirió en una entrevista con el periodista Javier Díaz que “buenas noticias” podrían llegar para quienes tienen el estatus I-220A en los próximos meses. Su compromiso con los cubanos en esta situación ha sido firme, y su reelección se percibe como un refuerzo en la búsqueda de una solución para aquellos que buscan estabilidad y un camino hacia la residencia permanente en el país.
El abogado de inmigración José Guerrero señaló que la reelección de Salazar y el control republicano del Congreso y el Senado podrían abrir oportunidades para abordar el caso de los cubanos con I-220A. Según Guerrero, existe la posibilidad de que la administración de Trump considere un parole in place para esta comunidad, lo que permitiría a estos inmigrantes iniciar el proceso para la residencia.
Salazar, conocida por su constante apoyo a los derechos de los inmigrantes cubanos, afirmó que continuará promoviendo su iniciativa de reforma migratoria integral, denominada Ley Dignidad. Esta propuesta, sin embargo, no ha avanzado en el Congreso debido al control demócrata de la Cámara de Representantes durante la administración Biden, pero la congresista mantiene la esperanza de lograr avances significativos en los próximos meses.
La congresista destacó que cuenta con el apoyo de líderes republicanos clave en este tema y que la posibilidad de un parole para los cubanos con I-220A podría gestionarse tanto en los tribunales como en las instancias superiores del gobierno federal. Este respaldo de altos funcionarios del partido republicano representa, para muchos, una luz al final del túnel, especialmente para aquellos que llegaron a EE.UU. huyendo de la represión en Cuba y en busca de libertad.
José Guerrero opinó que Salazar es la “mejor embajadora” de esta causa, y que, con un gobierno liderado por Trump, podrían aumentarse las probabilidades de obtener el parole necesario. Aunque no existe una confirmación oficial de esta medida, el abogado enfatizó que “la solución parece estar cerca”.
No obstante, Guerrero también advirtió que los portadores del I-220A deben cumplir con sus obligaciones legales y presentarse en las audiencias judiciales o ante ICE cuando sean citados. La asistencia es crucial, ya que cualquier ausencia podría influir negativamente en sus casos y afectar sus oportunidades de regularizar su estatus.